La Organización Mundial de la Salud estima que actualmente hay 1.300 millones de consumidores de tabaco en el mundo, frente a los 1.320 millones de 2015. Se espera que esta cifra descienda a 1.270 millones en 2025.
De acuerdo con el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta 70 países están ahora en camino de alcanzar el objetivo mundial voluntario de reducir el consumo de tabaco en un 30% entre 2010 y 2025, lo que ayuda a prevenir el cáncer. Hace dos años solo 32 países estaban dispuestos a hacerlo.
Especialistas aseguraron que dejar el cigarrillo es la principal medida de cuidado, ya que el 80% de las personas que padecen dicha enfermedad son fumadoras. Unas 10.279 personas fallecieron en 2020 a causa del cáncer de pulmón en la Argentina.
“Las principales medidas para controlar y prevenir la enfermedad se deben enfocar en campañas de cesación de tabaco, sumado a todas las que contribuyan a disminuir el consumo de cigarrillo”, indicó Gonzalo Recondo, coordinador de la Unidad de Oncología Torácica del Cemic. El especialista destacó que hay que sumar el control del asbesto, radón y otros contaminantes ambientales, pero subrayó que “fundamentalmente es importante mejorar el diagnóstico y lograr que se detecten los tumores de pulmón más tempranos”.
El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón entre los fumadores es 10 a 30 veces mayor que los no fuman. En efecto, el 80% de los pacientes diagnosticados con esta enfermedad son fumadores. “Hay que exigir que no se fume en ambientes cerrados, hay derecho a hacerlo. La nicotina se libera durante mucho tiempo en el ambiente y queda impregnada y sigue intoxicando el espacio”, dijo, por su parte, la médica oncóloga Carmen Pupparelli, de la División de Oncología Torácica del Instituto Fleming.
Según las estadísticas de la OMS, el cáncer de pulmón es el segundo tipo de dicha enfermedad con más casos a escala global. En 2020, más de 2 millones de personas fueron diagnosticadas con esta afección.
En la Argentina, este tipo de padecimiento fue el tercero por cantidad de nuevos casos en un total de 130.878 personas diagnosticadas con la enfermedad, según el Observatorio Global del Cáncer. Afectó a 7.738 hombres y 4.372 mujeres. Además, es el primero en fallecimientos: 10.279 fue el número en 2020, por encima del cáncer de mama y de colon, que son los dos con más cantidad de casos diagnosticados.
Cómo puede contribuir el ejercicio en pacientes con cáncer
Según una investigación de la Universidad Edith Cowan (ECU) en Australia, la actividad física puede ser una valiosa herramienta en pacientes que atraviesan la enfermedad. Dicha Universidad comenzó un estudio con el cáncer de próstata, uno de los mas complicados.
La investigación, llamada Expresión de mioquina y efecto supresor de tumores del suero después de 12 semanas de ejercicio en pacientes con cáncer de próstata en ADT, fue publicada en Medicine and Science in Sports and Exercise.
La relación entre la actividad física y el cáncer estaría determinada por las proteínas llamadas mioquinas, secretadas en nuestra sangre por los músculos, según explican desde el Instituto de Investigación de Medicina del Ejercicio de la ECU. Precisamente las mioquinas serían las responsables de ayudar a suprimir el crecimiento tumoral, e incluso colaborar activamente contra las células cancerosas. “Es importantísimo, ya que esto podría ser un indicio de por qué los hombres, incluso con cáncer avanzado, si son físicamente activos, no empeoran tan rápido”, concluye el estudio australiano.