Incidentes, detenidos y caos vehicular en el centro platense
15/12/2017 - 00:57hs
Pese a los operativos de vigilancia montados, los manteros cortaron el cruce de avenida 7 con calle 47 y volvieron a ofrecer sus productos, a modo de protesta
Durante las primeras horas de ayer, la presencia de agentes comunales en las calles céntricas acompañados por algunos efectivos policiales auguraba una nueva arremetida contra los vendedores ambulantes y la venta ilegal.
Sin embargo, la confusión provocada por las marchas realizadas en el centro platense, que incluyeron gases lacrimógenos, enfrentamientos callejeros entre manifestantes e integrantes de las fuerza de seguridad y detenciones, permitió que la mayoría de los manteros encontrara en ese caos la posibilidad de volver a trabajar como lo hacía antes del megaoperativo del martes pasado.
Tras cortar la mano ascendente de avenida 7, en la intersección con 47, esta vez con bolsas de basura y sin prender fuego, los vendedores ambulantes comenzaron a desenfundar sus paños para presentar su mercadería. De esta manera, sobre las veredas céntricas se exhibieron prendas de ropa, bijouterie, lentes, frutas, comestibles, y la batería de productos que estos trabajadores informales suelen ofrecer.
Recién pasado el mediodía volvieron los operativos, que recayeron sobre los vendedores ambulantes de la comunidad senegalesa, ubicados sobre la avenida 7, las calles 8 y 12 y la zona de la estación de trenes. Como resultado, seis puestos de anteojos de sol, sombreros, golosinas y alimentos fueron incautados.
El vendedor Daniel Gómez explicó a este medio: “Tuvimos que cortar la calle para que no avance Control Urbano y la Policía, pero por suerte pudimos trabajar tranquilos y bien. Esperamos que podamos continuar así, al menos hasta las fiestas”.
Pese al deseo de este grupo de trabajadores informales de poder extender su actividad en el centro platense al menos hasta fin de año, el Municipio se ha mostrado inflexible en su decisión. Por este motivo, se prevé que los operativos de vigilancia continúen durante la jornada de hoy, y que se extiendan durante la semana que viene.
En relación a este tema, un vendedor, que prefirió no develar su identidad, dijo a este medio: “No solo vendo baratijas como un modo de subsistencia y no atento contra ningún rubro, sino que además estoy anotado en el monotributo social. Desde el lugar que puedo soy un contribuyente, y lo único que quiero es trabajar”.
Por otro lado, en el afán de localizar las actas labradas en el operativo del martes, los vendedores ambulantes de origen senegalés se hicieron presentes en el Juzgado de Faltas nº 5 de calle 48 y diagonal 74. En diálogo con este medio, la representante legal de este grupo de aproximadamente 300 extranjeros, Coralia Ojea, explicó: “Dimos con las actas y nos encontramos con que el procedimiento no fue bien hecho. Las actas no tienen la información correspondiente, no tienen los nombres de las personas, le faltan los testigos y el detalle de la mercadería”.
Reunión clave
Con la intención de encontrarle solución a este conflicto que crece en tensión, en la jornada de hoy se llevaría a cabo una reunión entre funcionarios de la Comuna y los vendedores ambulantes.
Según se supo, hasta tanto se construyan los tinglados en los predios donde el Municipio pretende instalar dos ferias para reubicar a los vendedores callejeros, la Comuna estaría dispuesta a realizarles a los manteros una oferta económica que pueda servir como paliativo. “Nos van a querer arreglar por cinco mil pesos y no vamos a aceptar”, adelantó el vendedor Daniel Gómez.