Lo dijo el dirigente Iván Tobar, quien a los 43 años se convirtió en el gremialista más joven y con mayor poder de la región capital. Sus inicios como delegado gremial en el Sindicato de Comercio en 1999 hasta el desembarco en el gremio de la Construcción.
Le dicen el General. También lo apodan “Nieri”. Es simplemente Iván para los más conocidos y sus seres queridos. Pero su apellido se fue abriendo puertas y ganó protagonismo en los últimos cinco años en toda la región capital.
Con 43 años y más de 25 en la actividad sindical, Iván Tobar está cerrando un 2024 rodeado de afectos y poder. Se trata del hombre de confianza de los tres intendentes de la región para hacer las obras de restauración de las plazas de La Plata, de la bajada de la autopista en Tolosa o de la cancha de Estudiantes.
“Hoy nos afeitamos con ´Gillet´”, comentó ironizando con el apellido del empresario que depositará 150 millones de dólares en el club del cual es socio (Estudiantes) y que le permitirá a través del presidente Sebastián Verón generar puestos de trabajo para cientos de obreros de la región que van a modernizar la cancha del Pincha en el 2025.
“Comencé como delegado de Carrefour defendiendo a mis compañeros. Entré a trabajar ahí en el año 1999, pero me eligieron como delegado gremial en el 2003 y me quedó hasta el 2012. Allí estaba afiliado al Sindicato de empleados de comercio y ayudé a Restivo a armar la Juventud y destronó a la antigua conducción después de 20 años. Iba a trabajar a Carrefour e iba a la cancha. En la tribuna no me gustaba la injusticia y empezamos con un grupo de amigos a ordenar todo. Hoy cualquiera que va a ver un partido de Estudiantes sabe que no hay trapitos que le piden peaje o coima para estacionar y tampoco le cobramos un solo peso a los parrilleros que venden choripanes y quieren y necesitan trabajar”, comenzó detallando en la entrevista con el diario Hoy.
Tobar fue elegido por varios referentes de la política provincial y regional para llevar el modelo de pacificación y orden que se implementó en Estudiantes al gremio de la construcción de La Plata.
“Cuando llegamos a la Uocra era Vietnam. Yo comencé a trabajar en obras de Termofusión en 2013. Había una obra en la zona del Arroyo del Gato a través de Techint. Esa empresa denunciaba que la anterior gestión del gremio los apretaba y les hizo perder millones de dólares por no terminar la obra. Nosotros agarramos el trabajo y lo terminamos en tiempo y forma y encima nos agarró la pandemia. Paolo Roca dijo que con nosotros hay un cambio de verdad en la Uocra”, recordó.
Con relación a su relación con los intendentes de la región, Tobar dijo “Con Mario Secco tenemos una relación muy cordial. Ensenada es el primer mundo y tenemos las puertas abiertas para trabajar en todos los municipios de la región”, expresó.
Tobar tiene 43 años, nació el 2 de marzo y tiene cuatro hijos. Hace 16 años está con su actual pareja y se maneja solo por las calles de La Plata.
“No necesito guardaespaldas ni nada. Saludo a los que piden monedas en la calle y los ayudo en los semáforos. Tengo códigos y respeto para la clase trabajadora. Y no vamos a pedir permiso para trabajar y hacer las cosas bien”, cerró en contacto con el diario Hoy, quien fue uno de los invitados especiales que tuvo el municipio en la presentación de nuevo sistema lumínico de la catedral.