cultura

El nacimiento de la música disco

Un género musical que formó parte de la subcultura de los años 80 se irradió en buena parte del mundo e hizo furor en nuestro país.

Interés General

11/01/2025 - 00:00hs

Cuando en Estados Unidos había terminado la guerra de Vietnam, se había impuesto una reacción conservadora. La segregación racial había terminado en el país solo sobre el papel: afroamericanos y latinos seguían sintiéndose ciudadanos de segunda. La revuelta de Stonewall, en Nueva York, había sacado a la luz a la comunidad LGTBI, cuando aún no se la llamaba así, pero ningún local de ese ambiente quería ser el siguiente en ser señalado y todos buscaban la discreción. En ese contexto, empezó a aparecer en los márgenes de las grandes ciudades norteamericanas un movimiento de pistas de baile que daría lugar a la que se llamaría música disco.

La creadora de I Will survive, Gloria Gaynor contó que el primer DJ de música disco que vio fue en 1971, en un galpón de los ghetos de Filadelfia: el hombre estaba adentro de un ropero, le habían serruchado la parte superior de la puerta y sobre esa tabla apoyaba las bandejas. La canción que sonaba era Let the Music Take Your Mind, de Kool & The Gang. Su primer impulso fue ponerse a bailar; el segundo impulso, casi simultáneo, fue decirse a sí misma mientras bailaba: “Yo puedo hacer lo mismo si le acelero el tempo a mis canciones”.

En Manhattan, mientras tanto, los nuevos sintetizadores Roland y las máquinas de ritmos se habían convertido en el instrumento perfecto para salir del clóset bailando. Los productores Jacques Morali y Henri Belolo convocaron a un casting entre los strippers de clubes gay neoyorquinos: pedían “pedazos de carne con buenos disfraces”. El resultado fue los Village People. Morali y Belolo preguntaron a sus contratados cuál era el mejor lugar para ir de levante en Nueva York. Las duchas de la Asociación Cristiana de Jóvenes, contestó Felipe Rose, el indio de los Village People. Hagamos una canción sobre eso, propusieron los franceses. “YMCA” (sigla en inglés de la Asociación Cristiana de Jóvenes) vendió un millón de discos en un mes y con el tiempo se convertiría en el” Pericón de las Locas”, según la inmortal expresión de Diego Siliano.

El 20 de julio de 1978, el tan esperado estreno de "Fiebre de Sábado por la Noche" sacudió las pantallas de cine de todo el país. Dirigida por John Badham y protagonizada por el carismático John Travolta –candidateado al Oscar por su actuación- La película cuenta la historia de Tony Manero, un joven de 19 años que busca escapar de su vida cotidiana a través del baile en las calles de Nueva York y en la discoteca Odisea 2001. El guión se basó en un artículo publicado en la revista New York bajo el título “Ritos tribales del nuevo sábado a la noche”. La banda sonora de la película, con canciones de los Bee Gees como More Than a Woman, Night Fever o Stayin Alive, contribuyó en gran medida a su éxito. La era dorada de la música disco en Estados Unidos arribaba a la Argentina y abría un nuevo abanico de posibilidades para las noches de diversión.

La fiesta disco se desplegaba como una efervescencia de luces y sonidos. Las bolas de espejos giraban sin cesar y sus destellos cortaban el aire con un resplandor futurista. En muy poco tiempo, John Travolta se convirtió en un ídolo juvenil y en el enemigo de la movida del rock en Argentina. En septiembre de 1978, la revista Expreso Imaginario –irreverente, contra la corriente y despojada de modas– le declaró la guerra al género disco. En su tapa aparecería una imagen de John Travolta con un tomate estallado en su frente: "Fiebre del sábado a la noche: contagiosa temperatura de entorpecimiento cerebral balanceándose al ritmo del consumo moderno", escribió el poeta y periodista Pipo Lernoud, en la nota central de aquella entrega.

Lo cierto es que la música disco reinó brevemente en los boliches porteños, amenizó después fiestas de casamiento y terminó arrumbada en los concursos de baile televisivos.

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