En busca de una piel sana

Dra. Julieta Spada, médica especialista en Dermatología y Estética
MIN 117451 - MP 332671

Especial para Hoy

La hidradenitis supurativa es una afección que muchos desconocen y pueden padecer. La importancia de un correcto tratamiento y su detección temprana

La hidradenitis supurativa es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica, cuya causa todavía no está del todo clara. Se caracteriza por la presencia de nódulos dolorosos o forúnculos que pueden estar tunelizados o fistulizados, drenar su contenido al exterior y dejar cicatrices.

Las lesiones se ubican en axilas, ingles, glúteos y debajo de las mamas. Sitios de “roce” o donde se ubican las glándulas sudo­ríparas apócrinas, ya que es una enfermedad de las mismas. 

Se cree que es por alteraciones inmunológicas y estructurales del folículo piloso (asociado a la glándula). Es importante aclarar que no es una patología contagiosa. Afecta al 1% de la población y hay un “subdiagnóstico” significativo, ya que los pa­cien­tes tardan en consultar por pudor, por desconocimiento. Muchas veces rotan por distintos consultorios sin saber lo que tienen. Se calcula que en Argentina la sufren medio millón de personas y lo desconocen. Muchos pacientes tardan hasta 8 años en saber que sufren de hidradenitis supurativa. 

Es una de las patologías dermatológicas más incapacitantes por como influye en la calidad de vida. Afecta a adultos jóvenes, disminuye a partir de los 50-55 años y es cuatro veces más frecuente en mujeres que en varones. Se asocia con el tabaquismo, la obesidad y 1/3 de los pacientes afectados tiene algún familiar con la enfermedad. Otros trastornos asociados son la artritis, la enfermedad de Crohn (un padecimiento inflamatorio intestinal), la depresión, el acné grave y, en algunos casos, las neoplasias malignas. 

Tratamientos  

Afortunadamente existe una amplia gama de tratamientos según el grado de la afección. 

Los dermatólogos utilizamos desde antibióticos tópicos por vía oral hasta dosis antiinflamatorias, retinoides tópicos u orales también, corticoides intralesionales, bloqueadores hormonales. Otros fár­macos que actúan sobre agentes responsables de la respuesta inflamatoria como dapsona y colchicina e inmunosupresores con sus controles respectivos. El último pun­to de la escala terapéutica lo constituye la medicación biológica. Actúa inhibiendo una sustancia que se denomina “factor de necrosis tumoral alfa”, que en estos pacientes se encuentra aumentada, con respuesta favorable. Ante cualquier duda o sospecha sobre la enfermedad, no dudes en consultar. En la Sociedad Argentina de Dermatología nos encontramos realizando una campaña de detección temprana.

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