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culturaEl Observatorio de Argentinos por la Educación publicó un relevamiento que monitorea la percepción sobre la convivencia escolar.
03/05/2023 - 00:00hs
Este martes, en el marco de un nuevo aniversario del Día Internacional contra el Bullying, se dio a conocer un informe de la organización civil Observatorio de Argentinos por la Educación destinado a echar luz sobre la situación actual de la problemática. Este estudio monitorea la percepción de directores y alumnos sobre la convivencia escolar en todo el país. Los datos fueron obtenidos a través de un cuestionario durante el operativo Aprender, el último disponible para ese nivel.
Según estos datos, la percepción de las situaciones de agresión y bullying en las escuelas varía entre directivos y estudiantes. Solo el 2,8% de las autoridades considera que los problemas de convivencia entre estudiantes son “un problema serio”. Sin embargo, el 74,5% del alumnado reconoce situaciones de discriminación en el ámbito escolar.
Del informe se desprende que, para 4 de 10 directores de secundaria (39%), la convivencia entre alumnos “no es un problema serio”, el 17% cree que es un “problema moderado” y el 41,2% considera que se trata de “un problema menor”. En ese sentido, las autoridades perciben que las situaciones de agresión o discriminación entre estudiantes suceden mayoritariamente en redes sociales y no tan habitualmente en las instituciones educativas.
En relación con la percepción de los menores, más de la mitad consideró que suceden episodios de discriminación por aspecto físico (75,4%), discriminación por características personales o familiares —religión, nacionalidad, género, discapacidad— (67,7%), y amenazas o agresiones entre compañeros (54,5%). Pero menos del 10% de los alumnos manifiesta que estas situaciones se dan “siempre” y, a diferencia de los directores, el 52,8% (más de la mitad) de los estudiantes sostiene que las agresiones en redes sociales no suceden nunca.
La fecha fue impulsada por Javier Miglino, cofundador de la ONG Bullying Sin Fronteras, y la Unesco aprobó la iniciativa en 2013. Su principal objetivo es concientizar acerca del riesgo y las consecuencias que este flagelo genera, sobre todo en niños y adolescentes. Unicef define al bullying como “persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante contra otro de forma negativa, continua e intencionada”.