Final feliz: platenses varados en Bolivia ya están en casa

La historia de terror de los jóvenes platenses Elizabeth Molina y David Tapia tuvo un final feliz. Llegaron a la ciudad luego de pasar seis meses y medio atrapados en Bolivia sin trabajo, sin dinero y con miedo por el avance del coronavirus en ese país.

Como relataron a diario Hoy, él pudo trabajar por un tiempo en la cosecha de maíz y papa, pero luego eso se terminó, y los diferentes funcionarios con quienes hablaron les dieron respuestas que los expulsaban de las ciudades.

Finalmente, esta semana pudieron trasladarse desde la ciudad de Tarija hasta Santa Cruz de la Sierra, donde abordaron el avión que los trajo hasta Buenos Aires y de allí, a La Plata, poniendo punto final a una historia llena de idas y vueltas.

“Sufrimos un montón, nos estalló el corazón de alegría cuando Carlos López Sanabria, el cónsul de Tarija, nos contó las buenas nuevas, fue un genio e hizo por nosotros más de lo que puedan imaginarse”, dijo Elizabeth en diálogo con diario Hoy.

Ahora, Elizabeth y David están cumpliendo la estricta cuarentena pero ya en su casa, con sus cosas y en cercanía de sus familias que sufrieron tanto como ellos a la distancia por no poder ayudarlos a regresar.

“El cónsul nos ayudó insistiendo a Cancillería, diciendo que teníamos que volver a nuestro hogar. También estamos muy agradecidos con quienes hicieron todas las movidas de papeles y quienes nos vinieron a buscar al hospedaje para darnos la gran noticia. Gracias a todos los que nos ayudaron, hoy ya estamos en casa, cumpliendo con nuestra cuarentena”, destacó la joven.