La misión, conocida como Crew Flight Test, se lanzará mañana.
Los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional se preparan para recibir el primer vuelo espacial tripulado de Boeing.
Tras años de retrasos y contratiempos, la cápsula Starliner de Boeing finalmente está a punto de lograr un hito importante: su primer vuelo tripulado. La misión, conocida como Crew Flight Test, se lanzará en el día de mañana.
La CST-100 Starliner es la nave espacial comercial que Boeing prevé utilizar para transportar astronautas al espacio.
Hasta ahora, el artefacto ha completado dos vuelos sin tripulación, uno en 2019, con el que no llegó a la Estación Espacial Internacional como estaba previsto, por problemas de software y de ingeniería, y otro en 2022, donde sí cumplió sus objetivos.
De tener éxito, la nave se unirá a la nave espacial Crew Dragon de SpaceX para realizar viajes espaciales rutinarios bajo el programa de tripulación comercial de la agencia espacial.
A bordo de la cápsula Starliner de Boeing viajarán los astronautas estadounidenses Butch Wilmore y Suni Williams, quienes pasarán unos diez días en la estación espacial.
Los astronautas del SpaceX Crew Dragon, Michael Barratt, Jeanette Epps, Matthew Dominick y Alexander Grebenkin, supervisarán la llegada del nuevo cohete encargado por la NASA.
“La llegada de un vehículo completamente nuevo, el primer vuelo tripulado de una nave espacial de nueva generación, es algo realmente importante. No se deja nada al azar”, sostuvo Barratt. Y amplió: “Básicamente, son los mismos procedimientos y precauciones que tomaríamos con cualquier vehículo, excepto que la emoción aumenta un poco al tratarse de un vehículo completamente nuevo”.
La cápsula despegará propulsada por un cohete Atlas V, de United Launch Alliance (ULA), desde una plataforma de la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral.
“Vamos a tener una aventura completamente nueva. Esto es una parte importante de nuestra exploración del espacio y de lo que yo llamo la edad de oro de la exploración espacial”, señaló el administrador de la NASA, Bill Nelson.