Según datos oficiales, desde 2020 fueron recuperados 700 kilómetros de vías, 21 servicios y 44 estaciones. Algunas localidades debieron esperar más de 30 años para su regreso.
Tuvieron que pasar muchos años (por algunos lugares, más de 30), pero el regreso del transporte por tren devolvió una forma de conectividad segura y económica a los pueblos, además de darles una revitalización a los mismos que, tras nacer y crecer para y por el tren, habían sufrido su pérdida en las últimas décadas.
En las primeras salidas, en muchas de las estaciones donde no pasaban formaciones desde hacía 30 años, todo un barrio o un pueblo salió en multitudes a vitorear el regreso del que fue un símbolo del progreso y crecimiento regional y nacional.
Las formaciones pasaron por Rufino, 9 de Julio, Carlos Casares, Pehuajó, Laboulaye, Vicuña Mackena, General Lavalle, Justo Daract,Valle Hermoso, Campo Quijano, Plottier, Charadai, Lima, Arroyo Seco y Serodino.
Precisamente con una habitante de Pehuajó que estudia en la UNLP pero es oriunda de ese pueblo habló diario Hoy para saber sus emociones sobre este acontecimiento. “Para nosotros es muy hermoso e importante que pase el tren, porque trae trabajo, aporta más vida”, dijo Julia Améndola, estudiante de tercer año de Letras. “Además, porque ir a mi pueblo o a otro en el tren es algo que quiero empezar a hacer ya”, exclamó con emoción desbordante la pehuajense.
La gran importancia de este hecho
“La Patria se construyó desde la periferia al centro, y los distintos gobiernos fueron olvidando a nuestras hermanas y hermanos del Interior. El tren nos recupera, nos revive y nos acerca. Por eso, esto tiene que simbolizar una política de Estado que no puede condicionarse a un gobierno”, comunicaron desde la cartera de Transporte.
Damián Contreras, presidente de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), planteó la necesidad de considerar al sistema ferroviario como una “política de Estado”, con la sanción de una ley que garantice acciones en pos de “la recuperación histórica de los trenes”.
Los números y los pueblos
Se sumaron cerca de 600 kilómetros al total de la red ferroviaria, incluyendo AMBA, regionales y larga distancia, por lo que llega a tener 4.143 kilómetros operativos en relación a los 3.500 kilómetros que había a fines de 2019. En solamente seis meses, los trenes de larga distancia transportaron casi la misma cantidad de pasajeros que en todo 2019. Fueron 1.245.116 usuarios entre enero y junio de 2022, respecto a los 1.358.922 que viajaron entre enero y diciembre de hace tres años. Además, fueron recuperados 21 servicios desde 2020 hasta la actualidad. Esto implicó que el tren volviera a parar en 44 estaciones, lo que benefició a más de 1,8 millones de personas.
Valentina Tristeche, quien también habló con diario Hoy por el paso del tren en su pueblo, 9 de Julio, indicó: “Tengo una felicidad enorme. Esto significa mucho para toda la gente de 9 de Julio, hablamos entre muchos en los grupos telefónicos y nadie lo puede creer. ¡Volvió el tren!”.
En total, son 29 localidades por las que volvió a pasar el tren. Nueve de ellas en el tramo Retiro-Rufino/Justo Daract (Alem, Vedia, Alberdi, Iriarte, Rufino, Laboulaye, General Lavalle, Vicuña Mackena, Justo Daract). Tres en el tramo Güemes-Campo Quijano: Pacto de los Cerrillos, Combate de Rosario de Lerma y Campo Quijano. Otras tres en el tramo General Guido-Pinamar: Santo Domingo, General Madariaga y Divisadero de Pinamar. Siete poblaciones volvieron a contar con servicio ferroviario en el tramo Rosario-Cañada de Gómez: Cañada de Gómez, Correa, Carcarañá, San Jerónimo, Roldán y Funes. Una más en el Tren del Valle: Plottier. Dos más en el tramo Buenos Aires-Tucumán: San Lorenzo y Serodino. Otras dos más en el Tren de las Sierras: Casa Grande y Valle Hermoso. Y otras dos en el tramo Retiro-Rosario: Lima y Arroyo Seco.