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Las estadísticas del trimestre que abarcó de diciembre de 2024 a febrero de 2025, arrojaron que hubo menos accidentes y heridos.
Es un superhéroe oscuro nacido con la obsesión de vengar el asesinato de sus padres a mano de los villanos a los que combatiría durante toda su existencia.
17/03/2025 - 00:00hs
No se sabe exactamente el día de su nacimiento, pero sí el mes, mayo. El año: 1939. Fue en la historieta titulada “El caso del sindicato químico”, de la revista Detective Comics. Sus creadores fueron Bob Kane y Bill Finger, quienes lo concibieron como un espejo nocturno de Superman. Un año después estaría acompañado por quien sería su infaltable compañero, Robin, formando una dupla tan temible como justiciera.
Hacía poco que Superman se había convertido en un símbolo de poderío, creado por dos jóvenes historietistas, Siegel y Shuster. Otra dupla sería la encargada de parir al nuevo héroe. Kane fue el autor de la idea original, el que bocetó al hombre murciélago con traje rojo, antifaz negro y alas. Finger, por su parte cambió las alas por la capa y la máscara con orejas en punta, y privilegió negros y grises. A diferencia de Superman, en el que Clark Kent había tomado su nombre de dos actores de cine célebres en su tiempo; Batman tomó el nombre de su personaje de un independentista escocés Robert Bruce, y del personaje histórico norteamericano Mad Anthony Wayne. Las palabras que Finger escribió para que Wayne dijera ante la tumba de sus padres –Thomas Wayne y Martha Wayne-, sellaría el destino de su personaje: “Dedicar el resto de mi vida a hacerles la guerra a todos los criminales”.
Un hombre que sufre un trauma de niño del cual pretende liberarse saliendo disfrazado por las noches a hacer justicia por mano propia. El bien que goza haciendo el mal enfundado en un ajustado traje de goma negra. El escenario es ciudad Gótica, una versión caricaturesca de Nueva York, propensa –como todas las ciudades-, a la aparición de villanos. Los malos más malos con los que tiene que ver son el Joker, una minuciosa encarnación de la locura sadomasoquista, y El Pingüino, un mafioso rechoncho y escalofriantemente astuto. A diferencia de otros superhéroes no tiene superpoderes, solo la colaboración de una suerte de aprendiz –Robin-, un paciente mayordomo –Alfred-, y la timorata colaboración del comisionado de la policía local, James Gordon. Vive en una mansión en cuyo subsuelo se encuentra la Baticueva, su centro de operaciones.
El éxito llegó en 1940, lo que lo lanzó a tener su propia revista. La sucesión de guionista provocó resultados dispares a lo largo de los años. Entre los muchos guionistas, pero el más inesperado fue Snoopy, de Peanuts. Una broma de Charles Schulz que muestra en una tira al perro tipeando el comienzo de la novela de Batman: “Era una noche oscura y tormentosa...”
En 1966, debido al éxito de la serie con Adam West, se le encomendó al artista japonés Jiro Kuwata que hiciera una versión manga de Batman . Kuwata reescribió el personaje creando un nuevo hombre murciélago capaz de resucitar, y enfrentar villanos capaces de convertirse en dinosaurios o tener origen extraterrestre.
El guionista escocés Grant Morrison, que ha tomado personajes clásicos relanzándolo con éxito –X Man, Superman, entre otros-, dijo: “Superman habría parecido pomposo y ridículo en Ciudad Gótica, pero Batman vigilaba y poseía su territorio crepuscular con la celeridad de un depredador alfa. La rudeza noir, lo sobrenatural, la tecnología de punta, la megafortuna, el fetichismo, todo se mezclaba en Batman. Si Superman era los Beatles, él era los Rolling Stones”. Muy probablemente Batman se haya convertido en el superhéroe más cool de todos, nacido intencionadamente en oposición al otro superhéroe cuyo talón de Aquiles era la kriptonita. Si Superman tenía un traje de colores brillantes; el de Batman era de tonos grises y sombríos. Si Clark Kent era un sacrificado hijo de granjeros que creció en un pequeño pueblo de Kansas, Bruce Wayne era un playboy millonario descendiente de la rancia aristocracia de la Costa Este. Clark tenía un jefe; Bruce tenía un mayordomo.
La ciudad de La Plata tiene su propio Batman, se llama Maximiliano Altavista, y la misión que se propone es propia de superhéroes en tiempos enfermos de egoísmo: hacer campañas solidarias en distintos hospitales de la Provincia de Buenos Aires.