Luís Carlos Prestes, el Caballero de la Esperanza
El novelista Jorge Amado escribió en la década del 40 la biografía de este militar brasileño que quedó en el corazón del pueblo. El libro acaba de ser reeditado.
culturaEl novelista Jorge Amado escribió en la década del 40 la biografía de este militar brasileño que quedó en el corazón del pueblo. El libro acaba de ser reeditado.
30/12/2022 - 00:00hs
Fechado en enero de 1942, durante la vigencia de la dictadura del Estado Novo, El Caballero de la Esperanza. Vida de Luís Carlos Prestes es un libro político escrito por el novelista brasileño Jorge Amado para la campaña de amnistía de ese líder de las luchas populares del gigante sudamericano. Con el paso del tiempo, se sucedieron las ediciones y traducciones, y en estos días vuelve a encontrarse en las librerías de nuestro país.
Jorge Amado pone todo su talento narrativo al servicio de la historia de este militar que alzó a sus soldados y los condujo, de batalla en batalla, con un valor pasmoso, llevando “en una mano la justicia, y en la otra la libertad”. Su objetivo era la construcción de un Brasil justo y sin injerencias extranjeras. Su ejército estaba formado por oficiales nacionalistas, desocupados, trabajadores hartos de ser explotados e indios –los xavantes y los jabáes–, despojados de todo, cazados como fieras, perseguidos como criminales. Llegaron a ser 1.500 hombres atravesando el Brasil de punta a punta. En esa marcha, cruzaron 26.000 kilómetros del 29 de octubre de 1924 al 3 de febrero de 1927, desbrozando selvas, abriendo carreteras en la catinga y en los desiertos, en los agrestes sertones, en las márgenes del São Francisco, en los campos de Piauí, en el misterio del Altiplano. Nunca descansaban más de 48 horas. Protagonizaron 53 combates importantes, miles de tiroteos menores. Hombres barbudos, de largas cabelleras, enflaquecidos, vestidos con andrajos, calzados con alpargatas. Traían el sueño de un Brasil mejor, más bello, más justo.
La Columna Prestes venció a los soldados del gobierno, a 18 generales, a tropas 20 veces más grandes. Venció el hambre, incontables enfermedades, fiebres desconocidas. Venció el paludismo, el sol, las selvas y los ríos. El general Prestes muchas veces marchó a pie para que un soldado más cansado, tal vez herido, pudiera utilizar su caballo. Por eso la tropa lo llevaba dentro del corazón y se hacía fuerte en medio del cansancio. Sintetiza Jorge Amado: “La Columna es el mejor momento de un Brasil en busca de sí mismo”.
A fines de los años 20, Prestes estuvo un breve tiempo exiliado en nuestro país, pero con el golpe de Uriburu tuvo que marcharse porque, al ser entrevistado por una agencia periodística norteamericana, dijo que la dictadura instaurada el 6 de septiembre de 1930 era reaccionaria y proimperialista. Partió rumbo a Montevideo, cuando regresó a Brasil fue arrestado, torturado, castigado de todas las maneras imaginables. La conciencia de muchos hombres y mujeres se sintió sacudida. El escritor francés Romain Rolland lanzó: “¡Un llamado al mundo! ¡Un llamado a los pueblos! ¡Salvemos a Luís Carlos Prestes!”.
“O país do Carnaval”
El autor brasileño Jorge Amado había publicado a los 19 años, en 1931, su primer libro, El país del Carnaval; había participado en las luchas contra el fascismo en Brasil, lo que le había costado más de una temporada en la cárcel.
Perseguido en su país, Jorge Amado se exilió en Argentina, donde escribió El Caballero de la Esperanza entre diciembre de 1941 y enero de 1942. El libro fue terminado en Buenos Aires, el 3 de enero de 1942, en el día del cumpleaños número 44 de Luís Carlos Prestes. La publicación en español salió a la luz en mayo de aquel año y fue prohibida en Brasil, donde circuló clandestinamente. Leerlo hoy es buscar el aliento de una épica que no debemos dejar morir.