Piden formalmente la renuncia del delegado comunal de Gorina
“La denuncia la presentamos con el Sindicato de FESIMUBO (Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses), queremos que cambien al delegado”, afirmó uno de los denunciantes.
Según algunos estudios, a nivel mundial, por minuto se descartan tres millones de barbijos, y por mes la cifra se eleva a 129.000 millones.
21/03/2022 - 00:00hs
Con la llegada de la pandemia, el barbijo pasó a ocupar un rol central en el día a día de las personas. A dos años de la aparición de la Covid-19, el descarte diario se transformó en un serio problema debido al impacto ambiental que genera. Para contrarrestar esta situación, un grupo de ingenieros del Centro de Investigaciones Viales de la UTN La Plata (LEMaC) propuso incluir los barbijos en el asfalto.
“La idea surge de un antecedente registrado en una universidad australiana, en la que sus investigadores analizaron la posibilidad de incorporar barbijos en mezclas de hormigón triturado y cemento. Lo que nosotros vimos, dado que en específico no se había analizado, es que una aplicación similar podía efectuarse con los suelos finos que constituyen las bases de los pavimentos en la región central de la Argentina, reemplazando contenidos de los materiales comerciales habitualmente utilizados en su refuerzo (cementos, cales, arenas, etc.) por estos barbijos, que constituyen un pasivo ambiental”, le indicó a diario Hoy el ingeniero Julián Rivera, subdirector del LEMaC.
Según algunos estudios, a nivel mundial, por minuto se descartan tres millones de barbijos, y por mes la cifra se eleva a 129.000 millones. Estos números fueron los que terminaron de convencer a este equipo de trabajo. “El beneficio técnico es que puede introducirse una economía de obra. Pero existe además un beneficio al solucionarse un pasivo ambiental serio y que tendrá un impacto más severo en un futuro. Esto se debe a que gran parte de los barbijos que observamos hoy como un residuo domiciliario en calles, campos y cursos de agua, en un futuro se convertirán en microplásticos que serán consumidos por la fauna acuática, y finalmente por seres humanos, todo esto con potenciales consecuencias negativas para nuestra salud. Los barbijos con los cuales hemos efectuado nuestros estudios son aquellos que coloquialmente identificamos como los barbijos celestes. Una cuadra típica podría recibir fácilmente 1.500.000 barbijos”, concluyó.