El Conicet investigó una particular condición de un tipo de armadillo
Integrantes del organismo publicaron un informe en torno a la doble capa de piel que posee el pichiciego menor.
cienciaAutoridades de ABSA se comprometieron a tener una reunión con los vecinos, quienes ya lograron que pase el camión que deposita agua en los tanques de las casas ante la falta de presión.
05/03/2024 - 00:00hs
Arrancó marzo y bajó la temperatura. En los barrios y en la periferia, las mantas del otoño tuvieron que desempolvarse para cubrir a los vecinos que durante la madrugada sintieron temperaturas que rozaron los diez grados en Los Hornos, Abasto, Hernández o Villa Elisa.
Esta situación, implícitamente colaboró con la problemática del agua en la región, ya que el consumo en las casas bajó de manera simultánea a la temperatura: a menos calor, menos consumo para refrescarse o higienizarse hasta dos o tres veces por día como ocurrió a lo largo del verano.
De todas maneras, en algunas zonas de la ciudad anticiparon un inicio de semana clave para intentar darle una solución final a esta problemática que atentó contra la tranquilidad de las personas, por ejemplo, en el barrio La Granja. En tal sentido, un grupo de personas que ya se venían movilizando con otros vecinos de Tolosa por este tema, aseguraron que entre mañana y el jueves habrá un encuentro clave con autoridades de ABSA para definir los pasos a seguir.
Hasta el momento, la empresa se comprometió a entregar agua y a llenar los tanques con camiones que pasan por los barrios con enormes mangueras que llenan los tanques en los techos de las casas. Resulta una medida paliativa para el problema de fondo que suele frenarse en el otoño y el invierno, y nuevamente afectar a las personas en la parte final de la primavera y el verano cuando suben las temperaturas y se incrementa el consumo.
Concretamente, lo que está ocurriendo es que ante la falta de presión de agua y de alcance de abastecimiento por el alto acatamiento del consumo y el crecimiento edilicio de la ciudad, muchos vecinos han decidido colocar bombas “robadoras” caseras debajo de la tierra contratando albañiles y colocadores con una privada que termina afectando la presión de las casas linderas. Esto se viene repitiendo desde hace varios años y se generó una cadena interminable, que solamente ABSA y la comuna podrían resolver con grandes obras en las zonas afectadas.
“Esperamos con esperanza que podamos avanzar en un plan para poder solucionar el problema de fondo, ya que sabemos de todos modos cuando llega el otoño y el invierno baja la magnitud del reclamo, pero la presión sigue faltando en los hogares”, reveló Rubén, una de las personas del grupo vecinal de 138 bis y 517.