Un dispensador de electricidad móvil

Parece un changuito del supermercado, pero en realidad es CarretON. Se trata de una nueva y excelente alternativa para aquellas zonas que no tienen acceso a la electricidad o que por alguna razón están sin este servicio durante muchas horas o incluso días.

La iniciativa surgió tras el huracán María que se desató en  Puerto Rico en septiembre de 2017. De acuerdo a una investigación de la Universidad de Harvard, el desastre natural habría acabado con la vida de más de 4.600 personas, una cifra unas 70 veces superior a la estimación oficial de fallecidos. 

Pero además, a causa de los destrozos del huracán, muchos ciudadanos siguen sin tener electricidad, una situación que le dio una idea al diseñador industrial y fabricante de muebles Alexandre Díez Gradín.

"En el Caribe, sabemos una cosa o dos sobre los huracanes o eso es lo que pensábamos. El huracán María fue diferente. Pensamos que íbamos a estar fuera de control sólo un par de semanas y que después de un mes íbamos a vivir de nuevo en la normalidad. Para nada, María no solo fue un huracán más fuerte sino también una pesadilla logística que dejó en evidencia nuevas necesidades y problemas en tiempos de devastación. Nos dimos cuenta de que ahora las telecomunicaciones son una de las principales cosas que queremos poder usar, ahora tenemos teléfonos inteligentes y redes sociales”, explicó. 

Así arrancó el diseño de CarretOn.  Basado en los carritos tradicionales de los vendedores ambulantes y "en lugar de alimentos, helados o bebidas, CarretOn proporciona energía renovable y sostenibilidad como producto". 

Es una plataforma que puede usarse en espacios públicos; con baterías de hasta 1260Wh puede cargar muchos celulares, computadoras o incluso equipos médicos.

 También cuenta con dos pequeños paneles solares que pueden rellenar las baterías. Actualmente, el diseñador está trabajando en un modelo con más paneles solares y baterías para trabajar de forma completamente independiente.