Las fuertes ráfagas que sacudieron a la ciudad costera provocaron caídas de techos y árboles además de un corte general en el servicio de energía eléctrica.
10/01/2024 - 00:00hs
Miramar, una ciudad balnearia ubicada en la costa bonaerense, se vio fuertemente golpeada por un tornado que azotó la localidad durante una feroz tormenta. El fenómeno meteorológico, acompañado de vientos intensos, lluvia y granizo, dejó un rastro de caos y destrucción en su paso.
Todo duró aproximadamente 20 minutos, cerca de las 18 horas y a solo dos horas de un aviso a muy corto plazo emitido por el Servicio Meteorológico Nacional, por lo que muchos no estuvieron prevenidos de lo que podía ocurrir en la ciudad ubicada en el partido de General Alvarado. Ese alerta, que regía también para Ayacucho, Balcarce, Benito Juárez, General Pueyrredón, Lobería, Mar Chiquita, Necochea, San Cayetano y Tandil, se hizo sentir con toda su fuerza en Miramar. Las imágenes rápidamente se viralizaron en redes sociales, donde se pudo ver cómo, entre otros, se volaron los techos de la terminal de ómnibus de La Casa del Bicentenario.
Los vientos alcanzaron velocidades de hasta 150 kilómetros por hora, derribando árboles, arrancando techos y provocando daños significativos en diferentes barrios de la ciudad. La Terminal fue uno de los puntos más afectados, con destrozos considerables, al igual que numerosos comercios y vehículos que quedaron en el camino del tornado. La línea de playa, característica distintiva de Miramar, también sufrió graves consecuencias. Un balneario fue prácticamente arrasado por la tormenta, dejando a su paso una estampa desoladora.
Afortunadamente, (a un mes del tornado en Bahía Blanca) hasta el momento no se reportan pérdidas humanas, pero las autoridades locales se encuentran evaluando los daños y coordinando acciones de emergencia para asistir a los afectados. Equipos de rescate y servicios de emergencia trabajan para restablecer la normalidad en la ciudad y brindar apoyo a quienes lo necesiten. Finalmente, los residentes de Miramar se enfrentan ahora a la tarea de reconstruir y recuperar lo perdido en la catástrofe.