Esta es la teoría que sostiene un equipo internacional después de analizar los restos de un simio fósil de un yacimiento de 8,7 millones de años de antigüedad.
Desde Charles Darwin reina la teoría de que los homínidos, la familia de primates que se irguió sobre sus patas traseras y de la que descienden orangutanes, gorilas, chimpancés y también humanos, se originó en África y que de ahí se extendieron al resto del mundo. Pero hasta ahora no ha sido un debate cerrado y un nuevo simio fósil descubierto en un yacimiento que data de hace 8,7 millones de años reabre la polémica.
Un equipo internacional liderado por David Begun, de la Universidad de Toronto (EE. UU.), y Ayla Sevim Erol, de la Universidad de Ankara (Turquía), afirma que los homínidos surgieron en Europa y allí evolucionaron durante varios millones de años para después migrar a África. Los restos, un cráneo parcial bastante bien conservado hallado en el yacimiento de Çorakyerler, cerca de la ciudad turca de Çankırı, son de la especie de simio desaparecida bautizada como Anadoluvius turkae.
Este animal pesó unos 50 o 60 kilos y vivió en entornos de bosque seco. Según los autores, su análisis demuestra que solo estaba emparentado con especies que se encontraban en Europa y Anatolia (lo que hoy es Turquía). “La integridad del fósil nos permitió hacer un análisis más amplio y detallado utilizando muchos caracteres y atributos que están codificados en un programa diseñado para calcular las relaciones evolutivas”, explica Begun. “Pudimos casi reconstruir la cara completa y existe una parte nueva de la frente con hueso preservado aproximadamente hasta la coronilla del cráneo”.
Por su parte, Sevim Erol indica que, aunque no tienen los huesos de las extremidades, por sus mandíbulas y dientes se puede deducir que Anadoluvius probablemente vivió en condiciones relativamente abiertas, a diferencia de los entornos forestales de los grandes simios actuales. “Se parece más a lo que creemos que eran los entornos de los primeros humanos en África”, dice. “Las poderosas mandíbulas y los dientes grandes y esmaltados sugieren una dieta que incluía alimentos duros o duros de fuentes terrestres, como raíces y rizomas”.
Los animales que vivieron con Anadoluvius son los asociados con las praderas africanas y los bosques secos en la actualidad, como jirafas, cerdos verrugosos, rinocerontes, diversos antílopes, cebras, elefantes, puercoespines, hienas y carnívoros parecidos a leones. Las investigaciones muestran que la comunidad ecológica parece haberse dispersado hacia África desde el Mediterráneo oriental en algún momento después de hace unos ocho millones de años. “La fundación de la fauna africana moderna del Mediterráneo oriental se conoce desde hace mucho tiempo y ahora podemos añadir a la lista de entrantes los ancestros de los simios y humanos africanos”, afirma Sevim Erol.
Los análisis establecen que Anadoluvius turkae es una rama de la parte del árbol evolutivo que dio origen a chimpancés, bonobos, gorilas y humanos. Aunque estos primates ahora habitan mayoritariamente África y los primeros humanos conocidos fueron encontrados allí, los autores del estudio sostienen que los antepasados de ambos procedían no solo de ese continente, sino también de Europa y el Mediterráneo oriental.