Una grúa cedió y partió en dos el techo de una vivienda

Difícilmente los vecinos del barrio porteño de Mataderos puedan olvidar la tranquila y calurosa tarde de ayer. No por la tranquilidad, sino justamente por la forma violenta en que despertaron de sus siestas cuando el brazo de una grúa de gran porte cayó sobre el techo de una casa y lo partió en dos.

Según el relato de testigos, el insólito hecho ocurrió pasadas las 15.30 cuando la máquina intentaba colocar una pileta prefabricada de fibra de vidrio dentro de una de las viviendas de la zona.

En la imagen se ve cómo la grúa queda en 45º, apoyando todo el peso de su brazo sobre la planta alta de la casa y perforando el techo de la vivienda situada en la calle Saladillo al 2600. Por el episodio resultaron heridos cinco operarios, los cuales fueron traslados al  Hospital Santojanni y dados de alta, excepto uno que quedó en observación. El conductor de la grúa, en tanto, resultó ileso pero entró en estado de shock, y ya fue imputado. La dueña de casa, por su parte, sufrió un ataque de nervios, según precisó el titular del SAME, Alberto Crescenti.

Tras la conmoción, al atardecer de ayer al menos tres grúas de gran porte y un equipo de 25 personas intentaban enderezar la unidad. Las maniobras obligaron a la evacuación previa de casas las linderas y el corte del suministro eléctrico en la cuadra.

Mientras los motivos del incidente todavía eran materia de investigación, expertos en logística explicaron que todo pudo deberse a una falla en una de las “patas hidráulicas” laterales que sirven de contrapeso para la carga que eleva la grúa.

“Donde va a hacer la palanca, tiene una base de apoyo para hacer más esfuerzo, y lo más probable es que haya fallado una pata hidráulica”, opinó el experto en logística Marcelo Covelli y observó que la maquinaria está corrida del centro de gravedad “porque hay un volquete en el medio, lo que hace que la grúa deba posicionarse alejada”.

“Si bien no es una operación grande, es dificultosa. Media tonelada no es nada para esa grúa”, aseguró Covelli respecto al peso estimado de la pileta de fibra de vidrio que debía colocar.