Organizaron una peña, vendieron pizzas y ahora 35 chicos conocerán el mar
Los niños, niñas y adolescentes que habitan el hogar de calle 643, entre 12 y 13 se pusieron al hombro la organización del evento solidario para recaudar fondos y poder vacacionar en la playa. Reciben donaciones hasta el jueves, cuando partirán rumbo a Villa Gesell
Los 35 niños, niñas y adolescentes que habitan el Hogar del Padre Cajade, en 643, entre 12 y 13, querían conocer el mar. El sueño, sabían, era grande, pero no imposible. Así fue que aunaron esfuerzos, propuestas y todo creció como una bola de nieve hasta encontrar en el propio hogar la receta para recaudar los fondos que les permitieran viajar hasta Villa Gesell: una peña y, en ella, la venta de más de 150 pizzas que cocinaron ellos mismos.
“El evento fue muy numeroso, vino mucha gente a bancar, el lugar quedó chico pero el corazón es grande”, comentó a diario Hoy Gustavo Docters, integrante del equipo técnico del Hogar, sobre la “Peña de los pibes” que se realizó noches atrás en un local ubicado en 54 entre 8 y 9.
“A partir de la peña se nos ocurrió vender pizza con la producción de los chicos de la panadería del hogar”, aseguró Docters y explicó que todo surgió para “organizar las vacaciones de los chicos y chicas del hogar, que hace 8 años que no viajan a ningún lado”.
Ahora, gracias a su propio esfuerzo, los 35 chicos del hogar, junto a 15 coordinadores, educadores y talleristas viajarán el próximo jueves a Villa Gesell, donde acamparán durante cinco días frente al mar.
“Estamos construyendo todo a pulmón, gracias a la gente se acerca a hacer donaciones”, explicó Gustavo. Respecto al campamento que van a realizar explicó que ya enviaron notas al lugar y realizaron gestiones para que les presten carpas.
Mientras, en el Hogar de 643, entre 12 y 13, se continúan recibiendo donaciones para garantizar los gastos durante la estadía en Villa Gesell, como así también alimentos no perecederos. Para mayor información, se puede llamar al 221 541-2085.
Historia de un esfuerzo
El año pasado, en la institución que fundó el padre Carlos Cajade en 1984, se creó un nuevo espacio: “Los pibes de Cajade”, conformado entre varios educadores, el espacio La Barriada y egresados del Hogar. Desde ahí se impulsó la construcción de la chacra y la panadería.
“Este año nos pusimos como objetivo lograr que los chicos se vayan de vacaciones, y la Obra del Padre Cajade hizo hasta lo imposible para que los educadores también tengan vacaciones”, ahondó Docters. “La gente se mueve mucho para que viajemos, aportando hasta donde puede”, resaltó.
“Los pibes de Cajade hemos podido salir adelante y la verdad estamos muy contentos. Muchos chicos no conocen el mar y generar ese espíritu de esperar el micro, de irnos para estar todos juntos en la playa es hermoso”, finalizó Docters.