Una multitud bailó al ritmo del candombe en Tolosa

Veinticinco comparsas, ataviadas de mil colores, desfilaron por seis cuadras del barrio platense como parte de los festejos de la semana patria. La vibración de los cuerpos y tambores neutralizaron las nubes y las bajas temperaturas

Ayer, los viejos galpones ferroviarios de Tolosa cobraron vida al pulso de los cueros y las lonjas. Para celebrar el 25 de Mayo, como ya es tradición desde el año 2004, veinticinco comparsas, con unos 1.250 candomberos y bailarinas, desfilaron por la calle 3 y le pusieron calor a una tarde que despuntó con la timidez del sol y se escondió gris y destemplada. “A pesar del frío, los tambores llaman a la gozadera, al disfrute con amigos o con la familia”, consideró Manuel Abian, miembro de “La Minga” de Meridiano V y de la comisión organizadora.

Las comparsas partieron cerca de las 14 desde el club Villa Rivera, situado en 3 y 522, y avanzaron en un colorido cortejo las seis cuadras de distancia hasta 528. Una tras otra, con sus disfraces multicolores, el repiqueteo de los tambores y la danza, encendieron durante algunas horas al barrio de Las Mil Casas. 

Las familias que asistieron al evento se ubicaron a la vera de la avenida. Los más previsores se apostaron en reposeras, con el mate a mano para combatir el fresco. También hubo puestos de comidas y cerveza artesanal, parrillada, un food truck y un stand de la colectividad uruguaya.

Los organizadores no fijaron la fecha del 25 de mayo por azar: ese día de 1838, Juan Manuel de Rosas autorizó el primer desfile del Río de la Plata y permitió que los negros tocaran y desfilaran libremente para honrar el nacimiento de la Patria. Llegaron a la Plaza de Mayo 5.000 candomberos. 

“Empezamos hace 13 años con comparsas de acá o de Buenos Aires y se fue expandiendo. Ahora vienen desde Salta, Entre Ríos, Misiones y, a veces, de Uruguay”, completó Abian. En tanto, contó que luego de la llamada hubo un guiso criollo y fiesta en el club Villa Rivera para agasajar a los candomberos itinerantes.