"La última comunicación fue una llamada de voz"
Nuevo parte de la Armada
09/12/2017 - 00:00hs
“Es como buscar un cigarrillo en una cancha de fútbol” dijo el vocero de la Armada. Sin embargo, resaltó que no hay límite para el tiempo de búsqueda
Tras cumplirse 23 días de la desaparición del submarino ARA “San Juan” en el lecho marino, la Armada informó que volverá a buscarlo en la zona en la que se detectó el sonido compatible con una explosión, esta vez con un sensor de alta resolución aportado por Estados Unidos. Al mismo tiempo, confirmó que “no hay fecha límite para el final de la ayuda internacional” para la localización del sumergible desaparecido desde el 15 de noviembre último.
La idea es que, con la reincorporación del buque “Atlantis” que traslada un vehículo operado en forma remota (rov) de Estados Unidos, se investigue a través de un sonar de barrido lateral con un sensor de alta resolución.
Según precisó el vocero de la Armada, Enrique Balbi, “queremos barrer nuevamente el área” donde la Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (Ctbto, por sus siglas en inglés) detectó “el evento consistente con una explosión” el mismo día en que desapareció el ARA “San Juan”. “El área se barrió dos veces, es la intención volver a barrer esa elipse”, dijo el vocero en su parte diario.
Para la misión, el fin de semana va a haber tres unidades con sus respectivos rov investigando tres objetos diferentes en forma simultánea: el “Atlantis”, el aviso “Islas Malvinas” y el buque ruso “Yantar”.
En tanto, el “Victor Angelescu” tendrá un destino algo diferente, ya que Balbi confirmó que se le asignó un área “más al norte” de la zona, en la dirección que llevaba el submarino en su camino a Mar del Plata.
Además, en la frase más resonante de la jornada de ayer, el vocero recordó que “el área es grande” y la comparó con “tratar de encontrar un cigarrillo de seis centímetros en una cancha de fútbol”. Balbi hizo hincapié en los niveles de navegación que tiene el submarino y precisó que en el plano periscopio es donde se registra la mayor entrada de agua en caso de tormenta. En ese marco, los expertos habían analizado la posibilidad de que el incendio de baterías se diera al entrar agua por el snorkel.
Por último, dijo que el submarino mide 66 metros y es de color negro, justamente “para que no sea detectado en el agua”, características que complican su identificación.