Alemania: pena simbólica a nazi de 93 años

En Alemania, y el continente europeo en general, el recuerdo de la etapa al mando de Adolf Hitler y los años de la Segunda Guerra Mundial aún dejan huellas difíciles de sortear. Así, en los últimos días se llevó adelante el juicio a Bruno Dey, un anciano de 93 años que fue responsable de miles de muertes cuando era joven y al que ahora le dieron una “condena simbólica” por sus crímenes durante los años 40.

La Audiencia de Hamburgo le concedió una pena de “dos años en régimen de libertad vigilada” al anciano que formó parte de las filas del nazismo, una pena que se les otorga a los menores de edad cuando cometen algún ilícito.

Dey fue encontrado culpable de ser el autor de 5.232 asesinatos en la época en que llevaba adelante el servicio militar, al que ingresó de modo obligatorio cuando tenía solo 17 años de edad. Con esta condena cerraron el proceso.

Según lo expresado por la Justicia alemana, a esta altura resulta muy dificultoso avanzar con los juicios y el esclarecimiento de los hechos que ocurrieron en los años del Tercer Reich y que aún no fueron resueltos porque muchos eliminaron las pruebas, otros huyeron y otros fallecieron sin condena.

El condenado manifestó que, a pesar de ser obligado a realizar el servicio, sabía de la existencia de un plan del régimen para asesinar a la comunidad judía. Por caso, uno de los testigos fue Marek Dunin-Wasowicz, un sobreviviente del Holocausto que señaló que eran torturados y vivían de forma inhumana en los campos de concentración.

En el desarrollo de las audiencias, el anciano Dey pidió “perdón a todas aquellas personas que pasaron por ese infierno”. En ese contexto, los jueces señalaron que se le imputan los crímenes cometidos cuando cumplía sus funciones militares en Stutthof, un campo de concentración cercano a Gdansk, en la Polonia ocupada, donde, según los historiadores, murieron asesinados 100.000 presos, en su mayoría judíos.