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Serán desde el 11 al 20 de este mes.
La Corte Suprema de Brasil anuló las pruebas al considerar que fueron obtenidas de manera ilegal por el exjuez Sergio Moro. A su vez, afirmó que fue un error el dictamen de cárcel para el actual presidente Lula da Silva.
07/09/2023 - 00:00hs
El miércoles pasado, la Corte Suprema de Brasil aceptó anular todas las pruebas del acuerdo de colaboración con la empresa Odebrecht contra el actual presidente del país, Lula da Silva. La petición fue realizada por la defensa del mandatario. El Supremo Tribunal Federal consideró así que las pruebas fueron obtenidas de manera “ilegal” y por “medios heterodoxos” por el exjuez Sergio Moro y los exfiscales de la operación Lava Jato. “La detención de Lula fue el verdadero huevo de serpiente de los ataques a la democracia y a las instituciones que ya se presagiaba en las acciones y voces de estos agentes contra las instituciones y el propio Supremo Tribunal Federal”, destacó el juez Antonio Dias Toffoli.
El fallo del juez indicó que las supuestas confesiones forman parte de artilugios ilegales de “tortura psicológica” que tuvieron como objetivo, entre otros, obtener pruebas falsas contra inocentes. A su vez, determinó que actuaron con parcialidad y fuera de su esfera de competencia. Sumado a esto, determinó que el caso dejó “secuelas físicas y mentales” a acusados y testigos, destruyendo “activos públicos y privados nacionales” e incluso “arrebatando vidas”. De esta manera, los acuerdos de delaciones premiadas a Odebrecht firmados en el marco de Lava Jato en 2017 deberán volver ahora a jueces de la primera instancia para revisarse, ya que Toffoli consideró que no hubo un procedimiento adecuado, comparando lo ocurrido con las torturas que la dictadura militar ejerció contra los presos políticos.
Por otra parte, es valioso mencionar que afirmó también que fue un “error histórico” el dictamen de cárcel entre abril de 2018 y noviembre de 2019 para el actual presidente Lula da Silva. Sobre esto, calificó como “algo armado” la condena a prisión que proscribió a Lula de las elecciones de 2018 y que la intención de este caso era la de “poner a un líder político entre las rejas”. “Fue un montaje resultante de un proyecto de poder por parte de ciertos agentes públicos en su objetivo de conquistar el Estado por medios aparentemente legales, pero con métodos y acciones contrarios a la ley”, explicó Toffoli. Asimismo, sumó: “Me sorprendieron las autoridades que abusaron de sus funciones, actuando en connivencia para atacar a instituciones, autoridades, empresas y objetivos específicos”. Por su parte, Moro cuestionó el fallo, afirmando que la corrupción fue “real”. “Lucharemos, en el Senado, por el derecho a la verdad, la integridad y la democracia”, agregó.