El gobierno de Nikol Pashinian lo había establecido a principios de este año.
El gobierno armenio anunció ayer que levantará a partir del 1° de enero su embargo a los productos turcos, vigente desde hace un año, mientras ambos gobiernos tratan de normalizar sus históricas tensas relaciones.
“Se decidió no prolongar el embargo a la importación de productos turcos a nuestro país”, anunció a través de un comunicado el Ministerio de Economía armenio.
La medida, que se empezó a aplicar el 1° de enero de 2021 después de que Turquía apoyara a Azerbaiyán en la guerra del año pasado contra Armenia, terminará mañana por la noche.
“Esperamos que, en virtud del principio de reciprocidad, se pongan en marcha condiciones favorables para permitir la exportación de productos armenios” a Turquía, detalló la cartera de Economía tras varios gestos de apaciguamiento entre ambos países en las últimas semanas.
El gobierno armenio consideró que el embargo tuvo un impacto “positivo” porque favoreció la creación de empresas en el país, pero que tenía la consecuencia “negativa” de incentivar la inflación.
Armenia y Turquía mantienen unas relaciones históricamente tensas, sobre todo porque el gobierno turco se niega a reconocer como genocidio las masacres de armenios cometidas por el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial.