Máxima tensión entre el país asiático y Estados Unidos.
Durante una visita a la base militar de la provincia de Guangdong, el presidente chino, Xi Jinping, les pidió a sus soldados que “pongan toda su mente y su energía en la preparación para la guerra”.
Si bien el principal motivo de la visita al territorio sureño fue la celebración del 40° aniversario de la Zona Económica Especial de Shenzhen, el mandatario aprovechó para inspeccionar el Cuerpo de Marines del Ejército Popular de la Liberación, a quienes llamó a mantenerse en “estado de alerta máxima”, según la agencia estatal Xinhua.
Las palabras de Xi llegan en un marco de tensión absoluta entre China y Estados Unidos, luego de que la Casa Blanca notificara el último lunes que planeaba seguir adelante con la venta de armas avanzadas a Taiwán, hecho que fue duramente criticado desde Pekín.
En este sentido, cabe destacar que, a pesar de la desaprobación del gobierno chino, la relación entre Washington y Taipéi se volvió más estrecha desde la llegada de Trump al poder.
Si bien la isla nunca fue controlada por el Partido Comunista de China, las autoridades de Pekín insisten en que la pequeña nación democrática y autónoma es una parte integral de su territorio, por lo cual el propio Xi no descarta usar la fuerza militar para capturarla, si fuera necesario.