Acusan al Ejército ruso de torturas a civiles en zonas que ocupaba
Los procuradores de la provincia Jarkov aseguran haber hallado un sótano donde las fuerzas rusas presuntamente torturaron a prisioneros en el pueblo de Kozacha Lopan.
Por un posible pacto de paz, el máximo negociador del gobierno de Colombia se juntó en el sur del país con delegados de un frente disidente de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El encuentro estuvo visado por representantes de la ONU.
19/09/2022 - 00:00hs
El diálogo entre el gobierno colombiano y las FARC estuvo congelado durante mucho tiempo, hasta que en agosto de este año un sector disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ofreció iniciar conversaciones de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
La oferta fue en respuesta a una propuesta de paz total hecha por Alfonso Prada, ministro del Interior y descrita como una política de Estado, que, entre otras cosas, propone eliminar el servicio militar obligatorio para instituir un “servicio social para la paz”.
En este sentido, Danilo Rueda, principal asesor de presidente en el acercamiento a grupos armados, anunció que el exnúmero dos de las antiguas FARC, Iván Márquez, líder de otra facción disidente conocida como Segunda Marquetalia, estaba interesado en participar de los nuevos diálogos.
La propuesta contempla un cese al fuego multilateral con los distintos grupos que se apartaron del pacto que reintegró a la vida civil a unos 7.000 combatientes de las FARC. En esta línea, las facciones disidentes en la actualidad están enfrentadas entre sí por el control de las rutas del narcotráfico.
La reunión entre partes
Rueda, el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, emitió un comunicado y manifestó: “En el departamento de Caquetá hemos sostenido una reunión de exploración y acercamiento para valorar la posibilidad de iniciar diálogos en el marco de la paz total”. El texto, también firmado por cuatro delegados de la guerrilla, fue acompañado de una fotografía en la que se los observa sentados en un establo junto a Rueda. El representante de la ONU Raúl Rosende y el diplomático noruego Dag Nagoda también figuran en calidad de “observadores internacionales” y aparecen en la imagen.
La nota indicó: “Las partes acordaron un protocolo confidencial para garantizar una reunión de los mandos guerrilleros”. Y agregaron: “Las dos partes expresamos la disposición y necesidad de que estos diálogos estén ambientados por un cese al fuego bilateral, cuya ejecución deberá ser verificada”, precisaron el Gobierno y la guerrilla en el comunicado.