El presidente Pedro Sánchez catalogó la situación
como un “hito sin precedentes en la acción legislativa”.
El gobierno español liderado por Pedro Sánchez reveló algunas de las medidas de la nueva Ley de Viviendas que busca regular los precios de los alquileres. A este escenario se llegó tras un acuerdo entre los partidos de la coalición de izquierda, el PSOE y Unidas Podemos. Entre las principales cuestiones, la ley busca forzar a los grandes propietarios a bajar los alquileres en las zonas más demandadas y a los particulares a congelarlos.
La gran medida es que se creará un bono de 250 euros mensuales durante dos años para que los jóvenes entre 18 y 35 años con sueldos anuales inferiores a 23.725 euros puedan independizarse. A su vez, habrá un recargo en las propiedades ociosas de hasta un 150% en el Impuesto a los Bienes Inmuebles. El mandatario español catalogó la situación como un “hito sin precedentes en la acción legislativa” donde aseguró que va a “facilitar el acceso a la vivienda, especialmente a aquellos más vulnerables ante la precariedad”.
La oposición se mostró en contra de esta ley, y el líder opositor Pablo Casado señaló: “Este intervencionismo es suicida, porque al final la gente lo que hará es no poner pisos en alquiler, y por lo tanto va a haber menos viviendas a las que acceder y van a subir los precios. Vamos a llevarlo al Constitucional”.