Francia, Italia y el desafío de frenar los rebrotes
Frente al rebrote registrado en las últimas semanas, las autoridades de ambas naciones comenzaron a diseñar distintas medidas que permitan poner un freno al aumento de casos.
Frente al rebrote registrado en las últimas semanas, las autoridades de ambas naciones comenzaron a diseñar distintas medidas que permitan poner un freno al aumento de casos.
14/10/2020 - 00:00hs
La segunda ola de coronavirus es parte de la realidad de muchos países del Viejo Continente, entre ellos Italia y Francia. Frente al rebrote registrado en las últimas semanas, las autoridades de ambas naciones comenzaron a diseñar distintas medidas que permitan poner un freno al aumento de casos.
Por su parte, el gobierno italiano anunció nuevas restricciones, entre las cuales se destaca la obligación de restaurantes y locales de cerrar a medianoche o a las 21, en caso de no tener servicio de mesa. Además, se prohibieron las fiestas privadas y los deportes de contacto a nivel amateur.
Si bien se evaluó la posibilidad de suspender las reuniones sociales de más de seis personas en los hogares, el decreto de la presidencia del Consejo de Ministros lo mencionó a modo de recomendación.
A partir de la nueva normativa, quedan prohibidas las fiestas en lugares públicos y discotecas, tanto al aire libre como en el interior, aunque pueden celebrarse bautismos y casamientos en restaurantes con un máximo de 30 invitados.
Por otro lado, continúa vigente la admisión máxima de 1.000 personas para los espectáculos deportivos en los estadios, a la vez que se recuerda la obligación de llevar siempre tapabocas. Por último, cabe destacar que el decreto confirma la reducción de la cuarentena de 14 a 10 días y sostiene la necesidad de una sola prueba negativa como requisito para salir del aislamiento.
En relación a las medidas consideradas por las autoridades francesas, la controversia es mucho mayor.
Durante el último fin de semana, Francia registró 43.000 casos, motivo por el cual el presidente Emmanuel Macron evalúa imponer algún tipo de toque de queda nocturno en las zonas más afectadas.
El primer ministro francés, Jean Castex, indicó que harán todo lo posible para evitar una vuelta al confinamiento general, aunque aseguró que “no se puede descartar nada cuando se ve la situación de los hospitales”.
La medida podría ser aplicada en las áreas urbanas que se encuentran en “alerta máxima”, siendo aquellas que registran al menos 250 casos nuevos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, 100 contagios por cada 100.000 habitantes mayores de 65 años, o las zonas en las que los enfermos de coronavirus ocupan al menos el 30% de las camas de unidades de terapia intensiva.
Si bien el gobierno no puede reglamentar el espacio privado, Castex instó a los ciudadanos a evitar concentraciones de muchas personas en sus domicilios y solicitó tener sumo cuidado a la hora de visitar a personas de edad avanzada.