Luego del encuentro en la jornada de ayer, el flamante presidente ratificó la "voluntad de colaborar" con el proceso constitucional y con la convención.
El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, continuó hoy la transición de Gobierno que comenzó ayer con la reunión con el mandatario saliente Sebastián Piñera con una visita oficial a la Convención Constituyente, un órgano que será central en su mandato.
A media mañana, la presidenta de la convención, Elisa Loncon, y el vicepresidente, Jaime Bassa, lo recibieron junto a la diputada comunista Camila Vallejo con visible alegría y abrazos en la vieja sede del Congreso, donde sesiona el órgano, y se reunieron a puertas cerradas, antes de abrir el encuentro a toda la mesa directiva completa.
“Hemos ratificado nuestra plena voluntad de colaboración con el proceso constitucional y con la convención. Si le va bien a la Convención, le va bien a Chile", aseguró el mandatario electo en una conferencia conjunta tras las reunión y luego continuó: "Yo no espero en ningún caso una Convención partisana, una Convención al servicio de nuestro Gobierno”.
Boric fue contundente en su promesa de respetar el trabajo deliberativo de los constituyentes, a los que les prometió su "respaldo total": “No voy a tratar de pautear a la convención respecto a lo que tiene que hacer, sino que más bien respetar e implementar lo que acá deliberativamente se decida”.
El mandatario electo dijo que los constituyentes "están haciendo historia" al redactar la Constitución que podría reemplazar a la que dejó la dictadura pinochetista, si es aprobada por un referendo con voto obligatorio.
“El país está esperando un trabajo fraterno y sabemos que nos ha costado mucho trabajar esta colaboración con el Gobierno saliente. Lo hemos conseguido a rato, pero ha sido una relación muy dificultosa”, sostuvo.
“Esperamos ahora la colaboración del Gobierno ojalá menos trabajada de lo que fue la colaboración con el gobierno saliente”, agregó, según el portal de noticias local BioBio.
El clima político entre la dirección de la convención se volvió tan crítico a Piñera tras estos primeros seis meses de funcionamiento que hasta Boric buscó moderar el discurso. “Yo no estoy acá con el objetivo de marcar diferencias que sean odiosas con el actual Presidente en ejercicio. Lo hago con la mejor disposición para colaborar con un proceso que nos importa a todos, no para marcar diferencias, no para tratar de pega codazos, sino para encontrarnos”, concluyó.