Georgia consiguió su independencia en 1991 con la caída de la URSS.
Otra ex república soviética con dos territorios prorrusos y que también estuvo en guerra con Rusia se acerca aun más a Occidente al reflotar los pedidos para ingresar a la OTAN y la Unión Europea (UE) y redefinir el “proceso de normalización” por el que estabilizó las relaciones con el Kremlin. Se trata de Georgia, la cual está ubicada en el Cáucaso y rodeada de dos grandes potencias en la región, como Rusia y Turquía.
Georgia consiguió su independencia en 1991 con la caída de la URSS, en un desmembramiento que revivió tensiones con las regiones de Osetia del Sur y Abjasia, que se opusieron a formar parte del nuevo Estado soberano. Estos territorios contaron en 2008 con la ayuda del Kremlin para librar una breve pero sangrienta guerra que definió el estatus actual de la situación: Osetia del Sur y Abjasia se autoproclamaron repúblicas, no reconocidas por la comunidad internacional ni por Georgia.