Un juez frenó el avance de las obras del Tren Maya, una obra clave de la gestión del presidente mexicano, quien aseguró que apelará la medida y acusó a “ambientalistas financiados por Estados Unidos”.
Solo 24 horas después de que un juez dictara la “suspensión definitiva” de la obra del conocido como “Tren Maya”, que se espera sea un emblema de la gestión del gobierno, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que apelará la medida y que “no se detendrá”.
“No tiene fundamento, este es un asunto politiquero, quienes no quieren que se lleve a cabo la obra son (organizaciones) pseudoambientalistas financiadas por gobiernos extranjeros, hay ambientalistas financiados por el gobierno de Estados Unidos”, dijo el presidente.
Asimismo, en conferencia de prensa en el Palacio Nacional, sostuvo que desde su gestión “estamos seguros de que la obra va a continuar. No van a poder detenernos, no van a imponerse los intereses particulares, no van a estar por encima del interés general, del interés del pueblo, del interés de la nación”.
Según se conoció anteriormente, la decisión de suspensión de la obra por parte de la Justicia Federal de México fue por hacer lugar a los reclamos de organizaciones ambientales y autoconvocados en contra del paso del tren por ciertas regiones, por afectar la naturaleza del lugar.
El proyecto prevé que el Tren Maya recorra el tramo mexicano de la península de Yucatán, en el sudeste del país, conocida por sus selvas y pozos subterráneos de agua dulce. El antecedente judicial marcaba una suspensión temporaria entre los balnearios turísticos de Playa del Carmen y Tulum, en la Riviera Maya, el pasado 19 de abril.
Pese a esto, López Obrador aseguró ayer que, a pesar de este recurso, la obra se cumplirá “en tiempo y forma”, a la vez que aclaró que va a recurrir a otra instancia “o se van a presentar recursos para que no proceda”.
Este proyecto ferroviario es de gran importancia para el gobierno porque implica una inversión de unos 10.236 millones de dólares para la construcción de 1.554 kilómetros de vía férrea, prevista a inaugurarse en diciembre del año que viene.
¿Qué dice la resolución judicial contra el proyecto?
En el escrito, el juez federal se refiere a la entidad que está a cargo del megaproyecto, Fonatur, y asegura que esta “no cumplió con la evaluación de impacto ambiental que debió presentar antes de iniciar la construcción y que recién comenzó a desarrollar”.
Por eso, el magistrado consideró que, “ante el peligro inminente” de que se causen “daños irreversibles” a los ecosistemas de la zona, se debe suspender la obra. Es que hubo un cambio en un tramo, justamente el que fue suspendido, que primero iba a estar a más altura, pero fue desviado hacia una zona selvática cercana.
Luego de conocerse la disposición judicial, Fonatur señaló en un comunicado que la obra está suspendida “hasta que se resuelva de fondo la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)”, esto es, el estudio con los efectos ambientales de la obra que está actualmente en trámite ante las autoridades del ramo. Entonces, recién cuando la MIA sea autorizada, el gobierno podrá continuar con los trabajos.