La ONU aprueba un tratado a fin de proteger la altamar

Los estados miembros de la ONU aprobaron, durante la jornada del lunespasado, el primer tratado en busca de proteger la altamar, un acuerdo esencial para preservar la vida y la salud de los océanos, vitales para la humanidad.

“El acuerdo ha sido adoptado”, aseguró la presidenta de la conferencia, Rena Lee.

Por su lado, Antonio Guterres, secretario general de la ONU, sostuvo que “el océano es la fuerza vital de nuestro planeta. Hoy le han insuflado una nueva vida y una nueva esperanza para que tenga una posibilidad de luchar”. Asimismo, consideró que el trabajo “todavía no ha concluido”.

“Les insto a que no escatimen esfuerzos para que el acuerdo entre en vigor”, añadió de acuerdo a declaraciones levantadas por la agencia AFP.

Es válido resaltar que el acuerdo crea un marco legal para extender las franjas de protecciones ambientales hacia aguas internacionales, que abarcan más del 60% de los océanos del mundo.

Los océanos generan gran parte del oxígeno que se respira, limitan el cambio climático absorbiendo dióxido de carbono y albergan zonas muy ricas en biodiversidad, incluso a niveles microscópicos.

En este sentido, un grupo de científicos, en una publicación en The Lancet, abogó que “océanos sanos, desde aguas costeras hasta áreas de fondos marinos profundos y la altamar remota son parte integral de la salud, el bienestar y la supervivencia humana”.

En este contexto, una herramienta clave del tratado será la capacidad de crear áreas marinas protegidas en aguas internacionales. Cabe resaltar que, en la actualidad, solo alrededor del 1 por ciento de la altamar se encuentra protegida por alguna clase de medida de conservación.

Asimismo, el tratado es considerado esencial para que los países protejan el 30% de la tierra y de los océanos del mundo para el año 2030.

Oficialmente denominado como el Tratado de Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional, también introduce requisitos para llevar adelante estudios de impacto medioambiental para las actividades que se planeen en aguas internacionales.

Si bien las mencionadas actividades no se encuentran especificadas en el texto, las mismas incluirían desde pesca y transporte marítimos hasta la minería en áreas profundas o incluso programas de geoingeniería que buscan combatir el calentamiento global.

Además, el tratado establece los principios con el objetivo de compartir los beneficios de los recursos marinos genéticos procedentes de la altamar, obtenidos en expediciones e investigaciones en aguas internacionales, un aspecto que casi hace fracasar las negociaciones de último minuto, en el pasado marzo.

Después de su adopción formal, ahora queda en manos de los países que podrán firmarlo y ratificarlo a partir del 20 de septiembre de este año, y detallaron que serán necesarias 60 ratificaciones para su entrada en vigor.