Los líderes de los 30 países de la OTAN iniciaban hoy una cumbre en España para calibrar su respuesta a la invasión rusa de Ucrania, que según la alianza ha provocado un "cambio fundamental" en su política que obliga a sus integrantes a aumentar el gasto en defensa en un mundo inestable.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el anfitrión del encuentro, recibió en Madrid, sede de la cumbre, al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y dijo que la OTAN buscará trasladar un mensaje al mundo por la guerra en Ucrania.
Queremos enviar "un mensaje de unidad de democracias, que se reúnen para defender la democracia y los valores que nos unen, que son los valores de la libertad, de la pluralidad política, del respeto a los derechos humanos, y también de la defensa de un orden internacional basado en reglas", dijo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el resto de los líderes de la OTAN y diez más de países extraalianza invitados al encuentro tendrán una primera cita conjunta en una cena que les ofrecerá el rey Felipe VI de España en el Palacio Real.
Biden, que llegó a Madrid luego de participar de una cumbre del G7 en Alemania, fue recibido por el rey Felipe, que es el Jefe de Estado español, antes de trasladarse a la sede del Ejecutivo, el Palacio de la Moncloa, donde se entrevistará con Sánchez, que es el jefe de Gobierno.
Estados Unidos dijo hoy que, durante la cumbre, anunciará el despliegue de nuevos efectivos militares en Europa, donde tiene estacionados a miles de soldados desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan informó de que habrán "anuncios específicos mañana" sobre "compromisos adicionales a largo plazo de posicionamientos de fuerzas" de tierra, mar y aire, y que estarán mayoritariamente concentrados en el flanco este, fronterizo con Rusia.
Sullivan agregó que Biden comunicará oficialmente a Sánchez un aumento de los destructores en la base naval de Rota de cuatro a seis para reforzar la presencia militar de su país y de la OTAN en la zona, informó la agencia de noticias AFP.
En medio de fuertes medidas de seguridad en Madrid, Stoltenberg dijo en un discurso previo a la cumbre que Ucrania, bajo la invasión rusa, estaba sufriendo "una brutalidad nunca vista en Europa desde la Segunda Guerra Mundial".
El secretario general de la alianza militar liderada por Estados Unidos dijo que la guerra en Ucrania había causado un "cambio fundamental" en la política de la OTAN y que sus integrantes deberán invertir más dinero en defensa en "un mundo más peligroso e impredecible".
"Es muy importante que sigamos dispuestos a proporcionar ayuda", afirmó, y agregó que la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte acordará "un nuevo paquete completo de asistencia" a Ucrania.
Además de reafirmar los compromisos con Ucrania, la cumbre buscará establecer un nuevo "concepto estratégico", documento central que no se actualiza desde 2010, reforzar el flanco este de la alianza y discutir la creciente influencia de China en la zona del Pacífico.
Otro de los capítulos importantes de la cita de Madrid es el ingreso en la Alianza de dos vecinos de Rusia, Suecia y Finlandia, solicitado después de la invasión de Ucrania y que se topa con la oposición de Turquía, integrante de la OTAN, al considerar a ambos países amigos de independentistas kurdos.
"Esperamos hacer progresos en la adhesión de Finlandia y Suecia", dijo Stoltenberg, que tratará de desbloquear la situación en la reunión prevista para hoy con los tres países mencionados.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció hoy que se reunirá con Biden hoy o mañana, en un encuentro que podría jugar un rol crucial para apaciguar la resistencia de Turquía a la adhesión de Suecia y Finlandia, que debe tener el apoyo unánime de todos los miembros de la OTAN.
Turquía exige que Suecia y Finlandia concedan solicitudes de extradición de personas buscadas por las autoridades turcas.
El Gobierno turco afirma que los países albergan a miembros del ilegalizado grupo separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a personas que, según dice, están vinculadas a un golpe de estado fallido contra Erdogan en 2016.
Turquía también quiere garantías de que se eliminarán las restricciones de armas impuestas por los dos países por una incursión militar que el Ejército lleva a cabo en el norte de Siria.
"No queremos palabras vacías, queremos resultados", dijo Erdogan en Turquía antes de partir hacia España.
Ayer, Stoltenberg anunció que la OTAN elevará hasta 300.000 el número de soldados de su fuerza de reacción rápida, un aumento de casi ocho veces como parte de su preparación para una “era de competencia estratégica".
Junto con otras medidas, incluido el despliegue de fuerzas para defender a aliados específicos, el secretario general de la OTAN dijo que el refuerzo del contingente de reacción rápida es parte de la "mayor revisión de la defensa colectiva y la disuasión desde la Guerra Fría".
La fuerza de reacción rápida de la OTAN cuenta actualmente con unos 40.000 soldados.
Madrid, en tanto, estaba bajo un dispositivo de seguridad extraordinario, integrado por fuerzas armadas y policía, para proteger a los más de 40 jefes de Estado y de gobierno y los 5.000 participantes en la cumbre de la OTAN, que termina el jueves.
Bautizada "Eirene", por la diosa griega de la paz, la operación de seguridad de esta cumbre es la "mayor de la historia reciente de España", según el gobierno.
En total, 10.000 efectivos garantizarán la seguridad de la cumbre, entre ellos 6.500 policías nacionales, 2.400 guardias civiles y seguridad privada y policía local. También habrá agentes de seguridad de la OTAN y de los países presentes en la cumbre.
"Durante dos días, Madrid, España, va a ser el centro del mundo. El centro del mundo, por el número de jefes de Estado y de gobierno que se van a reunir aquí", dijo el canciller español, José Manuel Albares.
Entre los países invitados figuran Suecia, Finlandia, Japón y Australia.
Además de los policías y militares que patrullan las calles de la capital, a caballo o a pie, la cumbre está movilizando a decenas de helicópteros, que sobrevuelan el cielo de Madrid desde el lunes.