La meta es reducir para el año 2030 al menos el 55% de las emisiones de carbono.
La Unión Europea (UE) lanzó ayer las bases de su transformación para combatir el cambio climático, con un conjunto de propuestas que contemplan el fin de la comercialización de automóviles con motores de combustión para 2035.
El enorme plan se propone ayudar a alcanzar la meta de reducir para el año 2030 al menos el 55% de las emisiones de carbono con relación a 1990, para lograr la neutralidad en 2050.
Para ello, el bloque comunitario de 26 países introducirá gradualmente exigencias que promoverán la salida de escena de los automóviles que funcionen a nafta y diésel.
El plan fue presentado formalmente por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el funcionario responsable por la política ambiental, Frans Timmermans, además de otros funcionarios.
De acuerdo con la funcionaria alemana, el programa “combina la reducción de emisiones de carbono con medidas para preservar la naturaleza y situar el empleo y la igualdad social en el corazón de esta transformación verde”.