La medida afectó a 18 espías y a tres unidades de inteligencia militar.
El gobierno de Reino Unido decidió en las últimas horas avanzar con las sanciones más severas de su historia contra agentes de inteligencia de Rusia, con el objetivo de exponer las redes clandestinas que operan bajo órdenes directas del Kremlin.
La medida afectó a 18 espías y a tres unidades de inteligencia militar, acusadas de realizar acciones desestabilizadoras a nivel internacional.
Entre los sancionados figuran Ivan Sergeyevich Yermakov, Aleksey Viktorovich Lukashev y la Unidad GRU 26165, quienes fueron identificados como responsables del ataque cibernético contra los correos electrónicos de Yulia Skripal, previo al intento de envenenamiento con Novichok que afectó a ella y a su padre, el exespía Sergei Skripal, en Salisbury.
El secretario de Exteriores, David Lammy, justificó la medida y explicó que el Reino Unido “se está fortaleciendo ante las amenazas y la agresión híbrida de Putin”.