Las unidades militares ucranianas que se encuentran en Donetsk y Lugansk están siendo rodeadas por las tropas rusas.
Rusia intensificó este domingo sus ataques en Ucrania mientras intentaba tomar más ciudades en la región oriental de Donbass, a la vez que dijo estar lista para continuar las conversaciones con Ucrania, mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo por segunda vez en pocos días que la situación allí es "extremadamente difícil".
"Como en días anteriores, el Ejército ruso está intentando atacar Sloviansk y Severodonetsk", dijo Zelenski y agregó que la situación en el Donbass "sigue siendo extremadamente difícil".
"Las Fuerzas Armadas de Ucrania están repeliendo la ofensiva", aseguró, no obstante.
Agregó que cada jornada que los militares ucranianos logran frustrar avances militares rusos, hace que esté más cerca "el deseado día que todos estamos esperando y por el que estamos peleando: el día de la victoria".
Los comentarios de Zelenski parecen reflejar más optimismo que la realidad sobre el terreno.
Rusia se ha fijado la conquista del Donbass como objetivo luego de haber retirado a sus tropas de la región de la norteña Kiev, la capital, a fines de marzo.
Las unidades militares ucranianas más experimentadas y mejor equipadas se encuentran en el Donbass, pero las tropas rusas las superan en número y las están rodeando, lo que dificulta su reaprovisionamiento, según analistas.
El Ejército ruso controla total o parcialmente cinco provincias del este y sur de Ucrania, incluyendo las dos del Donbass -Lugansk y Donetsk-, además de la península de Crimea, que anexionó tras un referéndum popular en 2014.Por su parte, Rusia dijo estar lista para continuar las conversaciones con Ucrania, que fueron congeladas por Kiev hace un mes y medio después de que recrudecieron los combates en Mariupol y que salieron a la luz las imágenes de Bucha.
El jefe de las negociaciones por parte de Moscú, Vladimir Medinsky, fue quien comunicó la voluntad rusa de retomar el diálogo, según citó la agencia rusa Tass.
La última ronda de conversaciones presenciales entre los delegados de ambos países tuvo lugar en Estambul, Turquía, el pasado 29 de marzo.