Rusia registró su segunda vacuna contra el coronavirus, y la tercera “está en camino”

Lo anunció Vladimir Putin. Prevén que la nueva “EpiVacCorona” llegue a la población a partir del 1° de enero de 2021.

Internacional

15/10/2020 - 00:00hs

El presidente Vladimir Putin anunció que el centro científico estatal de virología y biotecnología Véktor registró la segunda vacuna rusa contra el nuevo coronavirus. Detrás de “Sputnik V”, el fármaco conocido como “EpiVacCorona” se convirtió ayer en el segundo logro del país para hacerle frente a la pandemia.

El desarrollo del instituto Véktor de Novosibirsk, ubicado en la región de Siberia, “se caracteriza por la ausencia de reactogenicidad y un nivel de seguridad suficientemente alto”, destacó Tatiana Golikova, viceprimera ministra rusa. Y agregó: “Los primeros lotes de la vacuna en la cantidad de 60.000 dosis se fabricarán en un futuro cercano. Y Véktor comenzará los ensayos clínicos posteriores al registro en varias regiones de Rusia, con la participación de 40.000 voluntarios”.

De acuerdo a la legislación rusa, la nueva “EpiVacCorona” obtuvo el llamado registro condicional, ya que en el país existe un decreto gubernamental sobre medicamentos utilizados “en relación con emergencias, así como para la prevención y tratamiento de enfermedades peligrosas”. Hasta fines de 2020, esta regulación permite registrar fármacos incluso sobre la base de solo estudios preclínicos, lo que no da derecho a utilizarlos en amplia circulación, pero sí en grupos de riesgo.

Luego del registro, es obligatorio realizar ensayos clínicos a gran escala, es decir, estudios de fase III; en caso de obtener malos resultados, el registro puede ser revocado.

No hay dos sin tres

“Hasta donde yo sé, tenemos una tercera vacuna en camino, la del Centro Chumakov de la Academia de Ciencias de Rusia”, informó Putin en la jornada de ayer.

El próximo 19 de octubre el fármaco iniciará la segunda fase de ensayos, en la que participarán 285 voluntarios. En tanto, los 15 participantes de la primera fase de pruebas “se sienten bien” y no mostraron complicaciones graves ni efectos secundarios, según precisó Golikova.

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