A pesar de esos dichos, el mandatario asegura que tiene los mejores abogados para demostrar el supuesto engaño que le dio el triunfo a Biden.
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió ayer la dificultad de poder lograr la apertura de un proceso de apelación ante el Tribunal Supremo de todas las denuncias por fraude o irregularidades que presentó tras las elecciones del 3 de noviembre, y que fueron rechazadas en primera instancia por falta de pruebas.
“El caso es que es difícil. Tengo los mejores abogados para ello, pero me dicen que es muy difícil hacer algo”, afirmó el mandatario en una entrevista telefónica con Fox News.
onsternado ante este nuevo obstáculo para intentar dar vuelta el resultado, explicó que su intención era concentrar todas sus cuestiones en “una hermosa y enorme demanda gracias a las tremendas pruebas (de fraude) que tengo”.
“Me dicen (los abogados) que no tengo caso. Como presidente de Estados Unidos, me dicen que no tengo caso. ¿Qué clase de sistema judicial es este?”, se lamentó Trump, y agregó: “El Tribunal Supremo debería atender nuestro caso. Alguien debería ser capaz de presentar el caso ante el Supremo. Si no, ¿para qué vale?”.
Asimismo, insistió en haber sido víctima de “un fraude total” en el que habrían participado agencias de seguridad como el FBI o el propio Departamento de Justicia. Según manifestó, su derrota fue “estadísticamente imposible”.
Las declaraciones son después de que el Tribunal Supremo de Pensilvania desestimara una demanda contra el voto por correo interpuesta por el congresista republicano Mike Kelly, en lo que sería otra derrota más del entorno de Trump en los juzgados.
La demanda se había centrado en que dicho estado no había aprobado correctamente la ley que permitía el acceso universal al voto por correo, es decir que las papeletas para votar por correo se envían a los domicilios del votante sin que este tenga que realizar un trámite previo. Por ello, Kelly solicitaba que se cancelaran todos los votos por correo, mayoritariamente demócratas.
Entre los motivos para desestimar el caso se encuentra que la ley que permite el voto por correo universal se aprobó con una amplia mayoría en octubre de 2019, por lo que, si Kelly pensaba que era ilegal, debía haber presentado antes la demanda.