A confesión de partes, relevo de pruebas: el Presidente se manifestó contra las universidades y muestra sus verdaderas intenciones

Javier Milei apuntó directamente contra las casas de estudios y se justificó con una burda mentira: “La universidad pública nacional no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos”.

Política

14/10/2024 - 00:00hs

Luego de inaugurar el Palacio Libertad, el Presidente Javier Milei arremetió contra las universidades públicas de la Argentina.

Esta vez, no se centró en el financiamiento, sino que recurrió a un argumento anacrónico y vetusto: afirmó que la educación superior “no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta y los ricos”.

Sus declaraciones afirman su ignorancia sobre la realidad universitaria y revelan un claro intento de preparar el terreno para privatizar las universidades nacionales.

Sin disimular sus intenciones, Milei justificó su postura aludiendo a una supuesta “verdad incómoda”, y aseguró que la universidad pública dejó de ser “una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo”.

No obstante, los datos del Indec contradicen esa afirmación: el 48,5% de los estudiantes universitarios provienen de hogares pobres y el 68% de los ingresantes son la primera generación de sus familias en acceder a la educación superior. Estas cifras demuestran que la universidad pública sigue siendo clave para la movilidad social en Argentina.

Milei también sugirió que las universidades deberían aceptar auditorías por casos de corrupción. Sin embargo, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) confirmó que ya están bajo auditoría y criticó al Presidente por haber eliminado una resolución de transparencia y no completar el organismo encargado de auditar.

Encuestas que lo contradicen

Por otro lado, la encuesta de Zuban Córdoba señala que la mayoría de la sociedad apoya el sistema universitario público. El 80,7% de los encuestados cree que la universidad pública mejora las oportunidades sociales, mientras que un 76,2% rechaza la idea de que “los pobres no llegan a la universidad”. Es llamativo que, incluso entre quienes votaron a Milei, un 60% no comparte su visión elitista de la educación superior.

A pesar de esto, Milei insiste en deslegitimar a las universidades públicas, busca justificar su arancelamiento con el argumento de que solo beneficia a los sectores acomodados. Sin embargo, las cifras y el rechazo social muestran una desconexión con la realidad de millones de argentinos que ven en la educación gratuita un derecho y una vía para superar la pobreza.

Esta estrategia de desprestigio y desfinanciación no es nueva. En septiembre de 2023, Milei ya había declarado que “el mejor sistema educativo posible es uno donde cada argentino pague por sus servicios. Esto es así, no es debatible”. Así, queda claro que su meta es arancelar las universidades, eliminando progresivamente su financiamiento estatal, bajo argumentaciones mentirosas.

Noticias Relacionadas