Apareció muerto otro procesado que aguardaba el juicio junto a D’Alessio
Era Eduardo Menchi, conocido como “Chispa”. Se presume que se suicidó. El año pasado había muerto, también por aparente suicidio, otro imputado en la misma causa.
Era Eduardo Menchi, conocido como “Chispa”. Se presume que se suicidó. El año pasado había muerto, también por aparente suicidio, otro imputado en la misma causa.
21/02/2023 - 00:00hs
Uno de los procesados en el juicio que tiene como principal imputado al falso abogado Marcelo D’Alessio, y que esperaba también el inicio del juicio oral, apareció muerto en el baño de su casa, con un disparo en la cabeza, y se presume que cometió suicidio.
Se trata de Eduardo Ariel Menchi, quien era conocido como “Chispa”, y que actuaba como custodio de D’Alessio en los viajes que éste realizaba haciéndose pasar por un agente de la Drug Enforcement Administration (DEA), la agencia antinarcóticos estadounidense.
Si bien la noticia se conoció ayer, cuando la abogada de Menchi presentó un escrito en el que informaba sobre la muerte de su cliente, el aparente suicidio se produjo un mes antes, el 19 de enero, en el aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien también se suicidó con un arma de fuego en el baño de su casa.
Es más: la de “Chispa” es la segunda muerte que ocurre durante el trámite judicial, ya que en septiembre del año pasado el exempleado de Aduanas, Carlos Liñani, también imputado en la causa, fue hallado sin vida en su departamento del barrio porteño de Palermo, con toda la apariencia de haberse suicidado (había una manguera conectada a la cocina y todas las rendijas del departamento estaban selladas; la puerta estaba cerrada con llave por dentro).
La jueza Sabrina Namer, que lleva adelante el expediente, advirtió que “de manera muy cercana al comienzo de esta investigación se produjo otra muerte en circunstancias también dudosas: la de Natacha Jaitt”.
En efecto, en febrero de 2019, la actriz apareció muerta, aparentemente por una sobredosis de cocaína. La posible vinculación surge porque en la causa D’Alessio se investiga una supuesta “operación Jaitt” destinada a realizar maniobras de contrainteligencia luego de que la vedette y conductora denunciara por televisión una serie de abusos sexuales que involucrarían a figuras políticas y periodísticas.
El falso abogado tenía en su celular fotografías de documentación de Jaitt, y se presume que la investigaba.