Areses era cercano a Gustavo Ferrari, ministro de Justicia en ese momento. Fue incluido en una denuncia por el espionaje en penales bonaerenses.
La permanencia del titular del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), Xavier Areses, designado por María Eugenia Vidal, llama la atención en un contexto en que la lupa está puesta sobre el espionaje ilegal durante el macrismo.
Antes concejal de San Martín por Unión PRO, el espacio de Mauricio Macri y Francisco de Narváez, Areses era cercano a Gustavo Ferrari, ministro de Justicia en ese momento. Fue incluido en una denuncia por el espionaje en penales bonaerenses.
Consultada por diario Hoy sobre la permanencia de Areses, la ministra de Comunicación Pública bonaerense, Jésica Rey, respondió que las alcaidías donde se practicó el “cableado” no dependían de Areses sino “del subsecretario de Asuntos Penitenciarios del ministro Ferrari, Juan Baric, que hoy es juez federal de La Pampa”.
¿Por qué el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, mantiene en funciones a Areses, que viene del riñón de Macri y Vidal y que indudablemente tuvo que estar al tanto del “cableado”? ¿Recibirá Alak una contraprestación económica para mantenerlo en el cargo? Varias fuentes afirman que Areses había sido el cajero de Gustavo Ferrari en la gestión de Vidal de los supuestos negociados en el SPB. Y surgen más preguntas: ¿sabía el gobernador Axel Kicillof que Areses fue designado por su antecesora? ¿No hay en el peronismo de Buenos Aires personas aptas para ejercer ese puesto?