Se sorteó el jurado para el jury

Avanza el juicio político: “Melazo es el Oyarbide bonaerense”

Política

08/07/2016 - 06:11hs

Así lo aseguró el senador que impulsa el jury al polémico magistrado y pide su suspensión. Ayer se terminó de conformar el tribunal que definirá la suerte de Melazo, quien se encuentra acusado de graves actos de corrupción. La Suprema Corte tiene facultades para suspenderlo 

Seguramente, cuando el polémico juez César Melazo se enteró de los resultados del sorteo que ayer se hizo en el salón Dorado del Senado, tuvo una indigestión. 

El azar determinó ayer los nombres de los últimos dos integrantes del jurado que se expedirá sobre las pesadas denuncias que cargan sobre él. Entre ellas, haber favorecido la fuga del exlíder de Hinchadas Unidas Argentinas, Marcelo Mallo, a quien se le encontró – en su domicilio particular- un arma que habría sido usada en el doble crimen narco ocurrido en el Shopping Unicenter.

El sorteo, que fue realizado por funcionarios de la Secretaría permanente de Enjuiciamiento a Magistrados -Ulises Giménez y Carlos Gaskin- determinó que los legisladores Mauricio Gabriel Barrientos (Fpv-PJ) y Rosío Soledad Antinori (Cambiemos) serán parte del tribunal. En tanto, como suplentes quedaron  Mauricio Viviani y Manuel Mosca (ambos diputados de Cambiemos); y la senadora Carolina Szelagowski (PJ).

Barrientos es oriundo de Chacabuco, fue intendente de ese distrito y está alineado con Julián Domínguez, el expresidente de la Cámara de 

Diputados de la Nación que enfrentó a Aníbal Fernández en las internas del año pasado por la candidatura a gobernador. Esos comicios fueron escandalosos y Domínguez acusó a La Morsa de haber hecho fraude en el Correo Argentino (ente que recibió los telegramas del escrutinio y era manejado por la Cámpora).

Melazo es un juez que, en los últimos años, estuvo estrechamente ligado a La Morsa. A punto tal que, en su cuenta de twitter, hasta llegó a escribir que cuente con él “para lo que cuadre".

En tanto, Antinori es una diputada de Cambiemos, bloque que apoya la destitución de Melazo. Esta legisladora accedió a su banca debido a que reemplazó a Héctor Gay, quien renunció para poder asumir la intendencia de 

Bahía Blanca el pasado 10 de diciembre. El jefe comunal también forma parte del armado oficialista al igual que la senadora bahiense Nidia Moirano, tía de Antinori. 

En tanto, ya habían sido sorteados los conjueces abogados que también forman parte del tribunal: Rodrigo Bruno, Marta Spinelli,Daniel Baraglia, María Isabel Mandagarán y Pedro Toma, y los legisladores Hernán Albisu, Leandro Santiago y Ramiro Gutiérrez.

Ante esta situación, ahora la decisión la tiene la Suprema Corte bonaerense, que tiene facultades para suspender al magistrado platense mientras se trate el jury. De hecho, ya existen varios antecedentes. Por ejemplo, la Corte suspendió al polémico fiscal general de San Isidro, Julio Novo,  que afronta un jury a raíz de las denuncias que lo vinculan con presiones que habría ejercido para evitar que avanzaran en las investigaciones por el doble crimen narco del shopping Unicenter.

Maniobras dilatorias

El máximo tribunal tiene que decidir dos recusaciones planteadas por Melazo que, según fuentes judiciales consultadas por Hoy, tienen el objetivo de dilatar los tiempos. Según pudo saber este diario, el polémico juez platense genera fuerte reticencias en el máximo tribunal, algo que también sucede en prácticamente todo el sistema judicial bonaerense. 

 “Melazo es el Oyarbide de la justicia bonaerense. En forma urgente debe ser apartado de su cargo”, consideró el senador de Cambiemos Juan Pablo Allan, denunciante en la nueva causa abierta contra el magistrado que pide su suspensión por 90 días en virtud del caso Mallo.  El legislador, en diálogo con Hoy, afirmó que tiene expectativas que la suspensión de Melazo se decida en los próximos 30 días. Allan, junto al senador Jorge D’Onofrio, presidente de la bancada del Frente Renovador, impulsó la última denuncia contra Melazo, la cual se suma a la causa en la que se investiga su accionar en un hecho de 2002 por posibles coimas junto con un fiscal (Carlos Gómez), ya destituido.

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