"La veíamos venir cuando empezó en otras provincias", declaró el ministro de Seguridad bonaerense.
Tras los ataques a comercios durante la última semana, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, contó que en total recibieron “600 llamados con amenazas” sobre intentos de saqueos “que hubo que disuadir”, además de “lugares donde intentaron entrar y la Policía lo impidió”. Si bien insistió en que detrás de estos hechos observó “un tinte de organización”, evitó señalar responsabilidades.
“Llámele como quiera, para mí es lo mismo saqueo, robo en poblado o en banda, para mí es indistinto. Lo concreto es que hace 48 horas vivimos un hecho angustiante, complicado, un hecho que nos preocupa y que nos tiene a todos marcados por lo que hemos vivido en otras épocas y que no queremos volver a vivir. Lo que hicimos fue actuar de manera rápida y contundente, y se trabajó de manera efectiva”, aseguró ante la prensa.
En ese sentido, el funcionario destacó el accionar de la fuerza que comanda y aseguró que, ni bien “comenzaron los primeros disturbios”, él mismo “estaba arriba de un helicóptero” para supervisar el operativo “y la Policía estaba interviniendo para que cesaran”.
Con respecto a la previsión que las autoridades provinciales tuvieron de esta situación, luego de los casos ocurridos durante el anterior fin de semana en lugares como Mendoza, aseguró que “la veíamos venir cuando empezó en otras provincias”, y aclaró que diagramaron un dispositivo de prevención a partir de “los recursos disponibles”.