El turismo en alerta por la pérdida de competitividad
El tipo de cambio bajo vuelve al país más caro e impulsa a más argentinos a vacacionar en el exterior, especialmente en Brasil.
El ministro de Gobierno cuestionó la visión económica de Javier Milei, señalando que promueve un modelo dependiente y extractivista. Además, trazó paralelismos entre las políticas productivas del peronismo y las de Donald Trump, marcando profundas diferencias con las ideas libertarias.
18/11/2024 - 00:00hs
El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, realizó ayer un análisis crítico sobre el enfoque económico de Javier Milei, contrastándolo con las políticas productivas del peronismo y del presidente estadounidense Donald Trump. En su declaración, Bianco subrayó que aunque la relación entre Milei y Trump parece estrecha, sus visiones económicas difieren profundamente.
“Cuando uno analiza los discursos en materia económica y desarrollo industrial de Trump, son planteos productivos que se asemejan mucho más a los que el peronismo impulsó durante los 12 años de Néstor y Cristina Kirchner: proteger el trabajo local, fomentar el mercado interno y desarrollar la industria nacional”, destacó Bianco. Según el ministro, estas ideas están en las antípodas de lo que Milei propone para la Argentina.
En este sentido, afirmó: “El discurso productivo de Trump no tiene nada que ver con el de Milei. Me animo a decir que son exactamente contrarios. Milei plantea un modelo donde el Estado no tiene participación, la industria no importa y solo se deben desarrollar sectores basados en ventajas naturales estáticas, como el agro, la minería y los hidrocarburos”.
Bianco también apuntó contra la aparente alianza entre Trump y Milei, sugiriendo que responde a intereses estratégicos del expresidente norteamericano. “Esa sociedad tan sólida que se está dando entre Trump y Milei es porque al presidente estadounidense le conviene ese rol dependiente de la Argentina como productor exclusivo de materias primas e hidrocarburos”, explicó.
Además, el ministro profundizó en la histórica tensión económica entre Argentina y Estados Unidos: “Argentina siempre fue una economía competitiva, no complementaria, con los Estados Unidos. Si nuestro país buscara industrializarse, entraría en conflicto con muchos intereses norteamericanos, como la venta de sus propias manufacturas”.
Por último, el funcionario cuestionó el modelo agroindustrial promovido por ciertos sectores empresariales argentinos. “Hay sectores muy concentrados que prefieren una Argentina limitada a la exportación de materias primas, lo cual les genera enormes ganancias. Sin embargo, para quienes estamos en política, el objetivo no es maximizar los beneficios de unas pocas empresas, sino desarrollar un país inclusivo”, concluyó.