Capítulo III, el mapa de la corrupción: De vaciador de empresas a funcionario de la AFIP

Política

25/02/2015 - 06:12hs

Ricardo José Marino, actual Subdirector General de Planificación del ente recaudador, estuvo implicado en la quiebra y vaciamiento de un frigorífico en la ciudad de Buenos Aires

La crisis de la dirigencia política nacional no se detiene. A los constantes divagues que suele tener la presidenta Cristina Fernández en sus apariciones públicas, donde se habla de cualquier cosa menos de lo que le sucede en la vida diaria a los ciudadanos, se le suma funcionarios con oscuros y tenebrosos pasados.

Uno de estos casos es el del actual Subdirector General de Planificación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo José Marino, quien participó en el proceso de quiebra y vaciamiento del antiguo Frigorífico Buenos Aires, recuperado por los trabajadores y convertido en la actual Cooperativa de Trabajo Frigorífico Torgelón 58 Limitada.

Según pudo conocer Hoy, la participación de Marino –que ahora cumple funciones en un organismo que define la vida y la hacienda de los contribuyentes- se dio luego de que un grupo empresario se hiciera cargo de la empresa que pertenecía a las familias Torres y Gelón tras la crisis del año 2001. Lejos de aportar soluciones, lo que parecía un remedio terminó siendo mucho peor que la enfermedad. A través de oscuras maniobras, se vació la empresa, llevándola a la quiebra y al total abandono de sus instalaciones y empleados.

Marino logró reciclarse y, a sus 49 años, increíblemente ahora es una de las personas más ligadas a Ricardo Echegaray. Eso no es todo: al ser funcionario de la AFIP, tiene acceso a información de los contribuyentes y, además, tiene facultades para planificar acciones para apretar a voces críticas a la administración K. Marino forma parte del llamado grupo de los Liceístas en la AFIP, que es liderado por funcionarios que, en los año 80, fueron compañeros del ahora titular de la AFIP en el Liceo Naval Militar “Almirante Brown” de Ensenada tales como el abogado Sergio Raúl Vargas y el berissense Guillermo Jorge Fabián Cabezas Fernández, quien está a cargo de la Subdirección General de Sistemas y Telecomunicaciones.

Currículum negativo

El frigorífico Buenos Aires, pertenecía a las familias Torres y Gelón, que tras un proceso de convocatoria de acreedores, derivó en un gerenciamiento de un grupo empresario que integraba Marino, quien se desempeño como presidente del frigorífico entre el 30 de noviembre de 2004 y el 2 de febrero de 2005. Su gestión fue nefasta al punto que el Banco Central, en el año 2010, emitió una circular en la cual  les ordenó a bancos y financieras que no den curso a operaciones de cambio en las que estuviese vinculado Marino.

 “Cuando arrancó el gerenciamiento, la empresa tenía vehículos propios en los que se hacían repartos por todo el país. Al poco tiempo no empezaron a andar las camionetas, empezó a venderse la maquinaria que supuestamente era vieja y era necesario renovar. Pero la nueva maquinaria nunca llegó. Fue en ese momento que empezó un proceso de vaciamiento que concluyó con la quiebra”, le expresó a Hoy, Luis Figueroa, presidente de la Cooperativa de Trabajo Frigorífico Torgelón 58 Limitada.

Para el dirigente cooperativista, “a Marino nosotros casi ni le conocíamos la cara. Teníamos más contacto con abogados y otra gente que trabajaba para el gerenciamiento. Lamentablemente nos hemos acostumbrado a que haya malos políticos y funcionarios en todos lados, gente que se maneja mal y que tiene accesos a otras cuestiones a la que el resto de los mortales no llegamos, y se les da una autoridad que quizás no deberían tener por su trayectoria”.

Pasado oscuro de una de las personas que debería resguardar la recaudación de los argentinos a través de la AFIP, que siembra de dudas e incertidumbres la tarea real que se ejecuta desde lo más alto del Estado con los dineros públicos.

En el mismo equipo

Es tal la cercanía que tiene con Echegaray, que “el vaciador” Marino tiene “el privilegio” de jugar en el mismo equipo con el titular del organismo recaudador en los picaditos que suelen organizar en la AFIP como ocurrió el año pasado en la previa del mundial. La misma camiseta usaron otros personajes que ya hemos mencionado en las publicaciones de los últimos días. Tal es el caso del subdirector general de Coordinación Técnico Institucional, Guillermo Michel, el ejecutor de los aprietes de la AFIP a críticos y opositores; y el subdirector general de Técnico Legal Impositiva, Pablo Aguilera, considerado como uno de los principales cajeros de Echegaray.  Durante su paso por la ONCCA, el organismo que presidió Echegaray y que fue disuelto por la denuncias de corrupción, Aguilera era el encargado de poner a los coordinadores en el interior del país de esa oficina, que actuaban como agentes recaudadores de las comisiones que se cobraban por el pago de subsidios de feed lots. Acompañando a Echegaray, el patrimonio de Aguilera habría crecido exponencialmente al punto que, según fuentes consultadas por Hoy,  sería dueño de varios departamentos en Miami.

Noticias Relacionadas