Migraciones reanudó operaciones en puertos uruguayos
Con la medida, se “busca optimizar la experiencia de los viajeros de las distintas empresas de transporte fluvial de pasajeros y fortalecer la colaboración entre ambos países”.
El canje de bonos podría superar los 71.000 millones de dólares y convertirse en el más grande de la historia argentina.
06/01/2024 - 00:00hs
El Gobierno nacional comenzó a tantear a los bancos para realizar un canje de la deuda en pesos con vencimiento este año, que podría superar el equivalente a 71.000 millones de dólares por lo que, si avanza, sería el canje de bonos más grande de la historia argentina. La intención del ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo es pasar a 2025 el plazo de la deuda que vence este año y se encuentra en manos de bancos locales y extranjeros.
Durante el encuentro llevado a cabo el pasado jueves por Luis Caputo y el secretario de Hacienda, Pablo Quirno, se presentó el plan a los representantes de bancos locales y extranjeros que operan en Argentina. La propuesta implica la emisión de nuevos bonos en pesos en febrero para canjear los títulos con vencimiento en 2024.
De esta forma, el Gobierno propone un canje de deuda en pesos que podría superar el equivalente a USD 71.000 millones. Según informó Bloomberg, el titular de Hacienda le manifestó a los banqueros que el déficit financiero se reduciría a cero en 2024, que el canje voluntario podría concretarse en febrero y que, para eso, ofrecerá bonos vinculados al índice de inflación con vencimiento en 2025, 2026 y 2027, con el objetivo de extender el comprometido calendario de vencimientos en moneda local en el corto plazo.
“Si el canje tiene éxito, sería la mayor refinanciación de deuda interna de Argentina en la historia”, expresaron expertos. Por el momento, las conversaciones están en curso y los términos de la propuesta podrían cambiar.
De acuerdo a datos aportados por especialistas, los pagos de deuda del Tesoro argentino en moneda local para este año se estiman actualmente en 57,5 billones de pesos (unos USD 71.000 millones al tipo de cambio oficial), de los cuales alrededor del 40% está en manos del sector privado, en lugar de en los bancos públicos, que generalmente se ven obligados por el Gobierno a refinanciar.