El grupo guerrillero y el Ejecutivo de Gustavo Petro anunciaron
que en el mes de abril volverán a reunirse, en esta oportunidad
en Venezuela. “Le cumplimos al país y a la comunidad internacional, esperamos que el gobierno de Colombia también cumpla todo
lo relacionado con este asunto”, advirtieron.
La guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno colombiano anunciaron, en esta semana que pasó, a través de un comunicado conjunto, que ambas partes retomarán el diálogo —suspendido hace diez días— y confirmaron que el séptimo ciclo en Venezuela se realizará del 8 al 22 de abril.
El comunicado de ambas delegaciones pone así fin al congelamiento que anunció el ELN el pasado 21 de febrero, tras anunciar que su contraparte ha cometido “acciones violatorias a lo pactado en la mesa de conversaciones” que llevan a cabo desde hace 15 meses.
Este anuncio, informaron, se dio tras una reunión desarrollada en La Habana —lugar en el que transcurrió el sexto ciclo de diálogos, que culminó el 6 de febrero con una prórroga semestral del cese al fuego y una suspensión temporal de los secuestros de la guerrilla— del 24 al 26 de febrero.
Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, y Vera Grabe, jefa del equipo negociador del gobierno de Colombia, concluyen el sexto ciclo de negociaciones de paz, ante la presencia del canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, el pasado 6 de febrero, en La Habana.
El pasado miércoles, el grupo armado había asegurado que los diálogos de paz con el gobierno estaban en una “crisis” y justificó su congelamiento, asegurando que el Estado “por medio del comisionado de Paz, las Fuerzas Armadas y la Policía viene adelantando acciones violatorias a lo pactado”.
“Habiendo pactado un proceso nacional de participación de la sociedad, ahora monta un diálogo regional en Nariño por fuera de dicho proceso nacional y desconociendo la Delegación del ELN y la mesa donde participa la comunidad internacional oficiando como Garantes, así como también la ONU y la Conferencia Episcopal colombiana”, señaló en su momento.
En respuesta, el gobierno aseguró que la decisión produciría una “crisis innecesaria” y alargaría el conflicto armado, al tiempo que defendió la necesidad de buscar la paz en las regiones.
La liberación de presos por motivos económicos
El día viernes, a través de un comunicado, el Ejercito de Liberación Nacional informó que el Comando Central “orientó liberar todas las personas privadas de la libertad por motivos económicos, se revisó en todas las estructuras del ELN y la orientación fue cumplida en su totalidad”.
“De esta forma estamos cumpliendo con la suspensión unilateral y temporal anunciada el 5 de febrero en Cuba”, advirtieron.
Para finalizar, apuntaron: “Le cumplimos al país y a la Comunidad internacional, esperamos que el Gobierno de Colombia también cumpla todo lo relacionado con este asunto”.
Desde la Delegación de Paz del gobierno de Colombia, a través de sus redes sociales, ratificaron lo dicho por el ELN: “Durante el V ciclo de diálogo de paz desarrollado en México, el Gobierno Nacional entregó una lista al ELN de 26 secuestrados reportados a través del Mecanismo de Monitoreo y Verificación. Hoy podemos afirmar que ninguna de estas personas se encuentra en cautiverio”.
Las negociaciones durante el gobierno de Petro
El primer ciclo formal de negociaciones de esta nueva etapa se dio entre el 21 de noviembre y el 12 de diciembre de 2022 en Caracas, Venezuela.
En este ciclo, se llegaron a acuerdos sobre la agenda, la institucionalización de la mesa de negociaciones, pedagogía y comunicaciones.
Pero un anuncio en falso del gobierno de Petro a principios de enero de 2023 generó una fractura en este proceso de paz: una comunicación unilateral sobre un supuesto cese del fuego bilateral por parte del presidente Gustavo Petro terminó en un enredo político que dejó dudas sobre la voluntad de paz del grupo armado, las decisiones del mandatario y el grupo negociador. Según ese anuncio, el acuerdo sería de seis meses.
Pero resultó que el acuerdo nunca ocurrió.
Las dos delegaciones tuvieron conversaciones extraordinarias en Venezuela, en las que “se aclararon y superaron” los impases que se generaron anteriormente, según un comunicado emitido el 12 de febrero.
El 13 de febrero se instaló en Ciudad de México el segundo ciclo de los diálogos de paz con el ELN con Estados Unidos como país garante, junto a Venezuela, Chile, Cuba, Noruega y Brasil.
Los diálogos del ELN con Santos y Duque
Esas negociaciones habían empezado al menos en 2014, año en que iniciaron los diálogos exploratorios entre las partes tras la reelección del presidente Juan Manuel Santos. Y en 2016 se anunció el inicio de los diálogos de paz tras llegar a un acuerdo y establecer una agenda de seis puntos: participación, democracia, transformación, víctimas, conflicto e implementación.
Durante esas conversaciones, los diálogos de paz se vieron empañados por un débil cese del fuego bilateral que acordaron las partes en 2017, cuando por primera vez el ELN dejó de disparar en 52 años. Pero, con acusaciones de acciones armadas de ambos lados, finalmente la tregua se rompió y el acuerdo se debilitó poco a poco, tanto que, en abril de 2018, Ecuador suspendió su participación como facilitador de los diálogos hasta que el grupo armado no suspendiera sus hostilidades.
Con el fin del gobierno de Santos en agosto de 2018 y la llegada del de Iván Duque —un férreo opositor a la salida negociada del conflicto—, los diálogos de paz con el ELN se congelaron, pues Duque pedía el cese de los secuestros y las acciones armadas por parte del grupo guerrillero.
Pero un hecho imperdonable para Duque llevó a la suspensión definitiva —durante esa administración— de la búsqueda de la paz con el Ejército de Liberación Nacional: un atentado terrorista con un coche bomba en la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional en el sur de Bogotá en 2019, que la guerrilla se adjudicó.
Desde enero de 2019 Duque dio por terminada la mesa de diálogo con ese grupo armado ilegal, por cuenta de la falta de garantías y voluntad del ELN para avanzar con la búsqueda de la paz.