Elaskar: "Cristina es la lavadora número uno"
20/03/2016 - 07:49hs
Entre 2008 y 2013, el Gobierno de Cristina Kirchner ocultó que Lázaro Báez había realizado operaciones de posible lavado de dinero de la corrupción por alrededor de $ 900 millones según los datos que constan en la causa conocida como “La Ruta del Dinero K”.
Tanto el Banco Central (BCRA) y la Unidad de Información Financiera (UIF) emitieron conocían que la financiera SGI, “La Rosadita” estaba involucrada en esas maniobras potencialmente delictivas, pero siempre evitaron investigar el tema. Cabe destacar que el titular de la UIF durante los años de expansión sospechosa de la plata de Báez fue el polémico y denunciado José Sbatella y como tantas veces se reflejó en las páginas del diario Hoy, ofició como garantizador de la corrupción kirchnerista.
Esta semana, con la difusión de las imágenes del conteo de multimillones de euros, dólares y pesos en efectivo que parte de la familia Báez y sus empleados hacían en SGI, con plata que llevaban y sacaban del lugar en bolsos y valijas, se reactivó la causa.
El fiscal Marijuan comprobó, por ejemplo, que en el 2008 el Banco Finansur había emitido Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) por maniobras de la financiera Invernes, de Ernesto Clarens, vinculada históricamente a la economía de los Kirchner. El Finansur avisó que Invernes se registraba extracciones de una por $ 125 millones, entre otros alertas similares, por cifras que oscilaban entre $ 54 millones y los 11 millones.
En esa cuenta se habían depositado además $ 42.821.000 millones de origen no documentado. Se trata de una operatoria clave: “Gotti Hermanos”, una de las constructoras de Báez, emitió a Invernes facturas por $466.573.261, 15, sin sustentos documentales.