Según la UCA hay una pandemia de narcotráfico y adicciones en el conurbano
05/03/2016 - 09:36hs
El Departamento de Estado de los Estados Unidos, en su informe anual, advirtió sobre la "corrupción institucionalizada" durante la era K y resaltó que el cepo favoreció el crecimiento de los delitos económicos.
Un informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos planteó esta semana un crítico escenario sobre la realidad Argentina en materia de narcotráfico y lavado de dinero, al advertir sobre la "corrupción institucionalizada" y el favorecimiento de los delitos económicos por la aplicación del cepo cambiario durante el gobierno de Cristina Kirchner.
El voluminoso informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos (INCSR, según la nomenclatura en inglés), de más de 600 páginas, adquiere especial relevancia porque "se cumple el trigésimo aniversario" de la presentación de ese tipo de relevamiento y porque la Asamblea General de las Naciones Unidas convocará a la comunidad internacional en abril a una sesión especial, la primera en casi veinte años, para analizar políticas de lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y el lavado de dinero.
En el capítulo sobre la Argentina, el informe advierte que el país enfrenta "un reto significativo la corrupción institucionalizada, el tráfico de drogas, los altos niveles de comercio informal, el contrabando y un activo mercado de cambio informal". En al menos 13 páginas de los dos volúmenes del INCSR, el Departamento de Estado señala los problemas que enfrenta el país en narcotráfico y lavado de dinero y alerta sobre las "fronteras porosas" donde se registran transacciones ilegales, tanto con Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay.
"El contrabando se introduce al país a través de la Triple Frontera, Argentina, Paraguay y Brasil", como así también desde Bolivia, alerta el INCSR, y agrega una definición sobre el cepo cambiario que rigió durante los últimos años del gobierno Kirchnerista, que al tiempo que buscaba evitar la fuga de divisas y la devaluación, fomentó el mercado informal, más conocido como el dólar blue. "El uso de la administración anterior de controles cambiarios para evitar problemas de balanza de pagos fomentó un floreciente mercado negro de divisas".
"Durante los primeros diez meses de 2015, la tasa de cambio no oficial del dólar era 60 por ciento superior a la tasa oficial del gobierno. Argentina controla el acceso a las divisas para tratar de mantener la baja de sus reservas del Banco Central", indica el trabajo, aunque aclara que Macri "adoptó rápidamente las políticas económicas para hacer frente a una serie de problemas económicos, como la alta inflación y las disputas con los acreedores extranjeros".
Argentina y sus fronteras
Paraguay: alerta que hay en la Triple Frontera "un centro importante de tráfico de drogas y lavado de dinero, contrabando de miles de millones de dólares, alimentado en parte por la corrupción institucional endémica". En Ciudad del Este "representan el corazón de la economía "informal" del Paraguay, y el lavado de dinero. Además, es uno de los mayores países del mundo de origen de la marihuana del hemisferio occidental: la mayoría se exporta a Brasil y Argentina.
Uruguay: "Desde 2013, ha habido al menos cinco casos de lavado de dinero de alto perfil, incluyendo uno relacionado con la FIFA y varios vinculados a presunto lavado de fondos de Perú, Argentina y España. Producto del delito del blanqueo derivan principalmente de las actividades extranjeras relacionadas con las organizaciones de tráfico de drogas", alerta el INCSR, y resalta que "los servicios financieros offshore de Uruguay atienden principalmente a clientes de América Latina, especialmente a los argentinos de clase media. No es un país productor de narcóticos importante y tiene bajos niveles de relación de droga y corrupción. Sin embargo, los traficantes de drogas extranjeros se aprovechan de sus porosas fronteras con Argentina y Brasil,
Bolivia: "Continúa promoviendo el uso de la coca en otros países al no prohibir la exportación de hoja de coca para el consumo de los bolivianos que residen en la Argentina (prohibidos por la Convención de las Naciones Unidas 1961). Bolivia sigue siendo un país de tránsito de precursores químicos desviados para el procesamiento de cocaína. Un fiscal argentino se quejó públicamente en octubre de 2015 de que la droga boliviana está "invadiendo" la Argentina y ha criticado la falta de cooperación de Bolivia.