Los casos más resonantes de corrupción

Echegaray, Boudou y el escándalo Ciccone

Política

13/10/2015 - 06:11hs

En la causa que más preocupa al vicepresidente también cobra protagonismo el titular de la AFIP, quien habría intentado quedarse con la máquina de hacer billetes antes que el principal imputado. Una trama oscura de negocios y poder

Entre sus múltiples procesamientos, la causa Ciccone es la que más preocupa al vicepresidente Amado Boudou. Porque, pese a haber intentado (como siempre que una investigación complica a un funcionario K) tenazmente apartar al juez del caso, Ariel Lijo, el vice quisiera detener el tiempo y no llegar nunca al 2016, cuando ya no sea funcionario, cuando esté solo, sin poder y deba afrontar un juicio oral por su presunta responsabilidad en la adquisición fraudulenta de la exCiccone Calcográfica.

Pero Boudou no bailó solo en este escándalo. Como en tantos otros casos de corrupción, tuvo cómplices de la alta alcurnia K, como el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, a quien conoce desde sus tiempos de estudiante universitario en Mar del Plata y de militante en la Ucedé, durante los ’90. Así, según reveló Hoy en ediciones anteriores, Echegaray habría intentado quedarse con la maquinita de hacer billetes, hasta que Boudou le ganó de mano.

“Lo de Ciccone y Boudou es uno de los casos de corrupción más claros del kirchnerismo, en el que distintas áreas del gobierno, como la AFIP, están involucradas”, le dijo a nuestro diario el diputado nacional de la CC-ARI, Fernando Sánchez.

Precisamente, para la Justicia es necesario investigar por qué el ente recaudador le otorgó a una empresa que se encontraba en proceso de quiebra un plan de pagos con una extensión extraordinaria de 12 años, aplicando una irrisoria tasa de interés, para cancelar una millonaria deuda impositiva de la compañía y sortear así el principal obstáculo que impedía que vuelva a ser contratada por el Estado.
“Espero que el próximo presidente eche a Echegaray de una patada porque, entre otras cosas, este hombre no puede compartir el espacio de la decencia en la Argentina”, advirtió Sánchez, y sentenció que en el país existe “el cepo informativo, porque los negocios se hacen a espaldas de la sociedad y no se investiga nada; todos los organismos trabajan para proteger las maniobras de los Kirchner y su entorno”.

Además de Boudou y Echegaray, en la causa de la empresa que luego fue sospechosamente estatizada, están procesados el socio y amigo del número 2 del kirchnerismo, José María Núñez Carmona; su presunto testaferro, Alejandro Vandenbroele; y su exjefe de Gabinete en el Ministerio de Economía, Guido Forcieri. También, aparecen hombres cercanos a Echegaray, como Rafael Resnick Brenner, Fernando Villaverde y Sergio Vargas, quien habría negociado con el juez Lijo para que la investigación no alcance a su jefe.

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