El 40% de los empleados del sector privado no está registrado
Un informe del Indec reveló que la precarización laboral sigue en aumento, cuatro de cada diez trabajadores contratados por empresas privadas están en negro.
Un informe del Indec reveló que la precarización laboral sigue en aumento, cuatro de cada diez trabajadores contratados por empresas privadas están en negro.
22/07/2025 - 00:00hs
La informalidad laboral en el sector privado sigue en ascenso, alimentada por un contexto de precarización creciente y medidas de flexibilización que favorecen a las empresas en detrimento de los trabajadores. Así lo revela el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que señala que el 40 por ciento de las personas contratadas por empresas privadas no está registrado. Es decir, casi la mitad del entramado laboral opera por fuera del sistema legal de trabajo.
El informe cobra especial relevancia en un escenario donde el Gobierno promueve una lógica de desregulación laboral y achique del Estado, mientras se profundiza el reemplazo de empleos formales por vínculos precarios como el monotributo. “La contratación bajo la figura del monotributo muchas veces es usada para eludir la legislación laboral”, advirtió el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa).
Flexibilización encubierta y complicidad estatal
Una de las principales novedades del relevamiento del Indec es que, a partir de una modificación en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), ahora se consulta también sobre el registro en el monotributo. Esto permite identificar una forma cada vez más extendida de fraude laboral: trabajadores que facturan como si fueran prestadores independientes, pero que en realidad tienen relación de dependencia con una empresa.
Del 40 por ciento de asalariados no registrados, un 14 por ciento asegura emitir factura de a su empleador. En otras palabras, empresas que deberían contratar trabajadores bajo la Ley de Contrato de Trabajo formalizan esos vínculos como si fueran servicios externos, evitando pagar aportes, cargas sociales, vacaciones, aguinaldo, indemnización y otros derechos laborales. Esta práctica es especialmente frecuente en empresas grandes, donde la informalidad tradicional es baja, pero que han adoptado con facilidad los mecanismos de flexibilización encubierta que el Gobierno permite bajo un manto de supuesta modernización.
El informe también detalla cómo varía la informalidad según el tamaño de las empresas. Entre las microempresas (menos de 10 empleados), el 77 por ciento de los trabajadores está en negro y solo el 7 por ciento factura como monotributista. En las firmas medianas (10 a 40 empleados), la informalidad baja al 14 por ciento, pero el 24 por ciento de esos empleados factura. En las grandes empresas (más de 40 trabajadores), solo el 8 por ciento está en negro, aunque el 45 por ciento de ellos entrega factura como si fuera proveedor.
La dinámica de las pequeñas empresas
De acuerdo al documento, la informalidad en pequeñas empresas se explica en gran parte por su bajísima productividad. Estas firmas pagan sueldos muy por debajo del mínimo fijado por los convenios colectivos, menos de la mitad que las empresas formales, y evaden todo tipo de cargas laborales.
En medio del ajuste fiscal y el achicamiento del Estado, el mercado laboral se reconvierte hacia esquemas de máxima precariedad, dejando trabajadores sin cobertura, sin estabilidad y sin derechos.